Hay una creencia bastante popular que expone que cruzarse o encontrarse un gato negro es sinónimo de mala suerte sin importar si estamos en la ante sala de un gran evento o desarrollando una actividad diaria. Se trata de un estigma que se produce dentro de la sociedad y que hace poco pudo verse en una cancha de fútbol.
Existen un sin fin de creencias que se encuentran vinculadas con la atracción de buena suerte como alejar aquellas energías que son consideradas negativas. Una de ellas desalienta a tener contacto con un gato negro en cualquier tipo de ámbito. Algo que lamentablemente puede traducirse en agresiones a un animal que no tiene la culpa de las malas decisiones que los seres humanos ejecutan.
Hace unos días, en un partido entre Huracán e Independiente, una acción tuvo que interrumpirse por la entrada de un gato negro al campo de juego. Esto provocó que algunos hinchas en las redes entiendan su presencia como un mensaje que anticipaba una derrota o un empate cuando necesitaban ganar para que Vélez no se les escape. Sin embargo, el marcador señaló victoria del local tras los 90 minutos.
La falsa creencia de que los gatos negros son sinónimo de mala suerte se encuentra vinculada con una leyenda celta. Para esta sociedad, estos felinos con un pelaje particular se encontraban relacionados con la reencarnación de seres demoníacos o personas impuras que habían dejado el planeta. Una práctica que se extendió en la edad media y que se asociaba con el ejercicio de la magia negra. Algo que todavía persiste en los tiempos que corren.
Sin embargo, hay otro relato popular en el cual le otorgan a los gatos un rol de protectores. "En el antiguo Egipto, los gatos ocupaban un lugar privilegiado en la sociedad; de hecho, eran vistos como guardianes del hogar y se les atribuían poderes de protección. Los gatos eran venerados por su agilidad, astucia y capacidad para cazar roedores, protegiendo así los cultivos y graneros de los egipcios", expresan en Pets Medical Center.
Por qué los gatos se ponen delante la pc y qué significa
Los gatos cuentan con un repertorio de gestos para expresarle a sus amos las necesidades que tienen y que deben ser satisfechas en el momento. Hay un acción en particular que llevan a cabo que es acostarse en los teclados de las computadoras. Algo que puede ser considerado como molesto porque no permite trabajar, pero hay un motivo más que claro.
Son numerosos los casos en los que los felinos toman la decisión de subirse al escritorio, echarse sobre el teclado y descansar allí por un largo tiempo. Hay varios motivos, pero tres permiten explicar este comportamiento. El primero es que sienten curiosidad por ese objeto que captó la atención de sus amos por un rato más que considerable. Mientras en una segunda ocasión se trata de componente que se calienta con su uso y puede generar que los gatos lo consideren un lugar ideal para acostarse.
Por último, el animal puede estar pidiéndole a su amo un poco de atención, compartir un tiempo juntos o necesitan que les hagamos mismos después de una larga interacción con la PC. En otros casos se trata de un pedido de comida o de salir al exterior para que disfrutar del aire fresco.