Un pueblo del norte de Perú entró en estado de alerta luego de que que un grupo de pescadores halló un pez remo de más de cuatro metros de longitud varado en la costa. Esta especie marina, también conocido como el rey de los arenques, y según la creencia popular, generó miedo ya que luego de sus apariciones suceden catástrofes naturales en la zona.
Los pobladores de la playa Cancas, en Punta Sal, Tumbes, quedaron impactados por el tamaño del espécimen que intentaba respirar con desesperación. “Logramos ver que venía varando acá, en la orilla. Los pescadores no tienen temor a poderlo tocar y han tratado de devolverlo al mar. Sin embargo, el pez insistía en volver a donde, de repente, estaba destinado a morir", indicaron los locales, en diálogo con TV Perú.
Los pescadores detallaron que esta es la segunda vez que se encuentran con este tipo de pez en los últimos meses. La anterior ocasión fue en marzo, cuando el ciclón Yaku arreciaba en el norte del país y la presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró "alerta roja" a Lima Metropolitana por las intensas lluvias.
El pez remo vive en la capa mesopelágica del mar, es decir, entre 200 y 1.000 metros de profundidad, por lo que no es común verlo en la superficie. Además, puede llegar a medir hasta 17 metros de longitud y pesar casi 200 kilos, lo que indica que este último era uno pequeño.
Pez Remo, la leyenda que aterroriza a todos
De acuerdo a la leyenda japonesa, el pez remo atrae terremotos, tsunamis y otras calamidades. “Por sus orígenes asiáticos dicen que este pez es de malagüero, pero nosotros somos creyentes. Hace pocos meses se varó otro igual, pero de repente sería asociado al ciclón Yaku”, indicó uno de los pescadores que se topó con el animal.
En Japón existe una leyenda que señala que estos ejemplares son temidos como si fueran monstruos. Según consignó National Geographic, en el país asiático lo llaman "mensajero del palacio del Dios del Mar” porque alerta desastres naturales (ciclones, tsunamis, terremotos, entre otros) cuando emerge hacia la superficie.
Kiyoshi Wadatsumi, sismólogo japonés, señaló que este pez vive cerca del fondo del mar por lo que es muy sensible a los movimientos de fallas activas. Debido a esto, es posible que emerjan cuando detectan movimientos extraños en el fondo del mar.
La mitología japonesa también los relaciona con los yakoi, criaturas o monstruos que superan el entendimiento humano. Además, a este animal se le compara con el Namazu, un siluro gigante que vive en el mar asiático y es relacionado con desastres de todo tipo.