En medio de la puna se encuentran unas termas ocultas en Catamarca, ideales para relajarse en una escapada para un fin de semana largo. Se trata de un "jacuzzi natural" para viajar alguna vez y bañarse en sus aguas calientes rodeadas de un paisaje sin igual. Con vistas únicas, el Paraje de Botijuela es considerado el "géiser termal" más alto del mundo, ubicado a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar. Este spa natural ofrece muchos beneficios terapéuticos a quienes se animen a visitarlo.
El Paraje de Botijuela se encuentra en Antofagasta de la Sierra, una localidad que esconde muchos atractivos ocultos en Catamarca. Llegar a este lugar requiere realizar una emocionante excursión en vehículo 4x4 con la ayuda de un guía experimentado. Entre volcanes, lagunas de colores y el salar más largo del mundo, se encuentra el majestuoso Paraje de la Vega Botijuela y su "geiser termal" que no deja a nadie indiferente.
Simón Morales es el único habitante de este lugar y se encargó de administrar y proteger el espacio natural. Muchos turistas aprovecharon la oportunidad para admirar la inmensidad del paisaje, remojarse los pies en las aguas termales y aquellos valientes se sumergieron en la pequeña pileta termal que ofreció vistas panorámicas inigualables en medio de la puna catamarqueña.
La otra opción es visitar las Termas de Villa Vil, que posee beneficios terapéuticos, relajantes, un entorno completamente natural, aguas termales al nivel del río de Villa Vil. Además, posee tres vertientes, diferentes temperaturas, cañería de unos 130 metros, piscinas al aire libre, piedra del lugar, recursos naturales del río, baños y bar/cafetería.
Ambos destinos son idóneos para disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza y relajarse en las cálidas aguas termales. ¿Te animás a descubrir estos secretos ocultos en la puna catamarqueña?
Escapadas: el encantador pueblo ideal para "viajar en el tiempo" a dos horas de Buenos Aires
Aunque ya pasó el último fin de semana extra largo, todavía quedan algunos feriados por delante en el calendario argentino. Si buscás una escapada cerca de Buenos Aires, Villa Lía puede ser una excelente opción. Este pequeño pueblo, ubicado a 127 km de la Ciudad, conserva el encanto de la época de los inmigrantes y ofrece un ambiente tranquilo y alejado del bullicio de la ciudad.
Es perfecto para aquellos que deseen desconectar y disfrutar de paseos a pie o en bicicleta, tardes en la plaza y noches tranquilas rodeadas por los sonidos de la naturaleza. Si estás interesado en una escapada tranquila y alejada de la ciudad, Villa Lía es una opción económica y encantadora.
Villa Lía: atractivos
En Villa Lía, encontrarás varias atracciones para visitar. La capilla San José, construida en 1929 en memoria de un hijo fallecido, es un lugar de gran importancia histórica. También vale la pena visitar la Estación Villa Lía, una empresa de capitales británicos que operó una línea de trocha angosta en varias provincias argentinas. Además, podrías recorrer el almacén de Caunedo, que tuvo su apogeo en la década de 1950 y era uno de los cinco almacenes de Villa Lía. Otra opción es visitar la Casa Bella Vista, una hermosa casona de estilo colonial construida en 1928, que ofrece servicios de hotel y atención personalizada para pocos huéspedes.
Aunque la atracción por excelencia para los turistas es Los Argibay, un restaurante que solo abre sus puertas los sábados y domingos. El establecimiento, a cargo de las hermanas Luz y María Julia, abrió en 2017 y su nombre es un homenaje a su madre. Este establecimiento se destaca por el rescate a los sabores locales.
La propiedad supo ser en la década del 20 una casa familiar, luego una panadería y más tarde una carnicería. Pero hace siete años, las hermanas decidieron restaurar la propiedad y conservar lo máximo posible la estructura inicial.
Al igual que el restaurante, Villa Lía todavía conserva el estilo de vida de la época y ofrece buenas opciones para comer y descansar. Su lema es "Volver a lo esencial, en clave rural" y lo cumple a la perfección.