Parece un autobús que se ha equivocado de camino y se precipita por una rampa al río Sena, dispersando a los cisnes y provocando los gritos de los pasajeros. Pero cuando el chapoteo disminuye, el autobús flota serenamente a lo largo del río.
Bienvenidos a una de las nuevas atracciones turísticas de la capital francesa: un autobús anfibio que circula por las calles de la ciudad y se convierte instantáneamente en una embarcación de recreo fluvial.
"Fue muy diferente a lo habitual", dijo Giulia Gallo, una niña italiana de 12 años que viajó a bordo del autobús esta semana. "Pero fue muy bonito".
Los autobuses turísticos anfibios -conocidos comúnmente como "patos"- se han utilizado durante años para transportar a los turistas por otras ciudades del mundo. Suelen ser embarcaciones militares de asalto marítimo modificadas. Algunos han sido noticia por hundirse o incendiarse.
Sin embargo, la versión que se usa en París es un nuevo diseño construido en gran parte en Francia y, según sus operadores, es el primer vehículo anfibio que obtiene una licencia para transportar turistas por las calles y vías navegables de París.
Los recorridos los realiza desde este verano boreal una empresa llamada "Canards de Paris", "patos de París" en francés. En una excursión realizada esta semana, el vehículo, en modo de autobús convencional, llevó a los pasajeros por lugares de interés como el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel.
Más tarde, pasó al modo barco, accionando su hélice en la parte trasera para flotar a lo largo del río Sena. Los chalecos salvavidas estaban suspendidos del techo y un ancla estaba guardada en una caja en el lateral del autobús.
Marcel Pinault, un niño de 8 años de un suburbio de París que iba en el autobús con su madre, dijo que era "muy diferente de otros barcos y otros autobuses. Es una mezcla de ambos".
Con información de Reuters