Cuando te enfrentas a un cierre trabado o a un cursor que se salió de su lugar, puede ser una de las situaciones más frustrantes, pero no siempre es necesario reemplazar la prenda ya que existen trucos caseros simples que pueden resolver el problema en cuestión de minutos, y uno de los más efectivos utiliza un objeto tan común como un tenedor.
Este método no requiere ninguna habilidad de costura avanzada ni herramientas especializadas, por lo que es una solución rápida y accesible para reparar cierres dañados. El truco es usar un tenedor para recolocar el cursor del cierre.
Para empezar, hay que poner el cursor del cierre entre los dientes del tenedor y asegurarse de que esté bien sujeto por el tenedor para que se lo pueda guiar de manera precisa hacia los dientes del mismo. Este paso sencillo facilita que los dientes del cierre se alineen correctamente y que el cursor funcione como debería.
Una vez que se haya reposicionado el cursor, ambos lados del cierre deberían estar bien alineados para que pueda abrirse y cerrarse sin problemas. Este método es ideal para casos en los que la cremallera se desajusta debido a tirones excesivos o desgaste del tiempo.
Otro tip recomendable para salir del apuro es usar una banda elástica para sujetar el cursor del cierre en caso de que se baje por el desgaste. En casos más extremos, se puede utilizar pegamento para tela para fijar el cierre, aunque esto no es una solución tan duradera como coser. Sin embargo, si el daño es extenso, lo más probable es que se necesite reemplazar la cremallera por completo. Para dientes rotos o faltantes, se puede conseguir piezas de repuesto y herramientas para realizar la reparación en una mercería.
Para qué sirven los agujeros laterales de las zapatillas: la verdadera razón
Uno de los misterios más grandes en el mundo de la moda fue resuelto. Un grupo de especialistas contó para qué sirven los agujeritos laterales que tienen algunas zapatillas. Especialmente las conocidas como modelo "tenis", estilo Converse, tienen este detalle a los costados que para muchos son decorativos, en verdad tienen un uso muy claro. Aunque hay varias teorías sobre su propósito, no todas son correctas.
Por un lado, algunos creen que estos agujeros sirven solo para añadir un toque estético. Otros sostienen que actúan como ventilación para el pie. Sin embargo, estas ideas no capturan la verdadera razón detrás de estos agujeritos. Aunque es cierto que una de sus funciones es ayudar en la ventilación para la transpiración del pie, el propósito original de estos agujeros está relacionado con la comodidad y la seguridad, según detallaron especialistas en indumentaria.
Estos orificios están inspirados en el calzado deportivo, especialmente para quienes juegan baloncesto. Su función principal es proporcionar un ajuste más firme de los cordones alrededor del tobillo, reduciendo así el riesgo de resbalones y lesiones. Aunque esta técnica de amarre cayó en desuso, solo tiene que pasar el cordón a través de los dos pequeños agujeros antes de llegar al último orificio en la parte del empeine.