Los usuarios y trabajadores de una línea de tren del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) atraviesan una lamentable situación con la Tarjeta SUBE. Al igual que en otros servicios, como el Roca o el Mitre, en el Belgrano Sur tampoco se puede cargar la tarjeta utilizada para pagar el transporte público.
“Los laburantes del Belgrano Sur seguimos creyendo en un ferrocarril al servicio del pueblo. Es por eso que, los boleteros de la línea, les queremos contar que, por un problema en la contratación de la empresa de recaudación, Trenes Argentinos ha decidido suspender las recargas de las tarjetas SUBE hasta regularizar la situación. Por lo tanto, no se nos permite efectuar la recarga de estas tarjetas”, indicaron en un comunicado.
La interrupción comenzó en las estaciones intermedias, pero con el último lunes quedaron todas con la carga de SUBE suspendida. “Durante tres semanas y media, solo las estaciones cabeceras realizaban las recargas. Fueron Sáenz, Lugano, Gregorio de Laferrere, Independencia, González Catán y Rafael Castillo”, indicó Jorge Marcelo, delegado de la Línea Belgrano Sur por la Unión Ferroviaria.
Frente a esta situación, la semana pasada semana desde la Unión Ferroviaria presentaron una nota como sindicato, pidiendo que se restablezca el servicio de recarga de SUBE. “Presentamos la nota y volanteamos para tratar de dar tranquilidad a los compañeros”, señaló Marcelo, en diálogo con El1.
Si bien el delegado afirmó que “no hubo inconvenientes con los compañeros” y que “no peligra la fuente de trabajo”, no dejó de expresar su preocupación por el presente del tren que une la estación Antonio Sáenz, en el barrio porteño de Pompeya, con la de González Catán en La Matanza. “Uno viene a trabajar y no puede cumplir una de las funciones, que es cargar la tarjeta SUBE. Hay mucha gente molesta, y es entendible porque la carga en las estaciones es gratis. En cambio, en los comercios puede costar entre 500 y 700 pesos”, cerró Marcelo.
Además, los trabajadores instaron a los usuarios a exigir soluciones. Pueden solicitar el Libro de Quejas en cualquier estación y registrar por escrito su reclamo, para presionar a las autoridades a normalizar el servicio, como también dirigirse los Centros de Atención al Pasajero o comunicarse al 0800 222 8736 para elevar sus quejas.
Trenes Argentinos: quiénes son las nuevas autoridades
El cierre de boleterías y la reducción de servicios en varios de los ramales coincidieron con la acefalía que había en Trenes Argentinos hasta el último jueves. Tras casi dos meses en el poder, el Gobierno nombró autoridades para Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE): Luis Adrián Luque será el nuevo presidente y Matías Galparsoro el vicepresidente, mientras que Alejandro Javier Hibbert, Diego Rymar y Agustín Puiggari completarán el directorio
Luis Adrián Luque, abogado de la Universidad de Buenos Aires, se desempeña desde enero de 2020 como gerente de asuntos jurídicos de SOFSE, ascendiendo en diciembre de 2021 a gerente general en la misma área. Oriundo del partido de San Miguel, fue electo en 2017 como concejal en el Concejo Deliberante por la alianza 1País.
Por su parte, Galparsoro llegó a Trenes Argentinos de la mano de Florencio Randazzo, de quien antes había sido funcionario en el Ministerio del Interior, y desde entonces ocupó varios cargos. Se destacan entre ellos los cargos de gerente de la línea San Martín y responsable de la línea Belgrano Sur durante el gobierno de Mauricio Macri. En la gestión del saliente presidente de Trenes Argentinos, Martin Marinucci, continuó vinculado con la línea Belgrano Sur, pero como segundo del gerente Daniel Novoa.
Alejandro Hibbert, por su parte, que hasta hoy había sonado como vicepresidente, proviene de la gestión del macrista Marcelo Orfila, cuando había sido gerente operativo.
La designación de autoridades supone un paso indispensable para el funcionamiento administrativo de la empresa, paralizado desde hace dos meses. Marinucci, si bien formalmente seguía el jueves como presidente, había pedido una licencia a su cargo para facilitar la transición de autoridades y ya no formaba parte de las decisiones en el día a día de la empresa estatal.