Rocío Marengo, actriz, bailarina, modelo y actualmente participante en La Academia de ShowMatch, había tenido una pelea muy fuerte con su pareja, Eduardo Fort, en frente de todo el mundo. Rocío, que no pudo controlar sus impulsos, la recriminó a Eduardo en televisión que él no la había apoyado para participar en el concurso de baile. Aunque consideraron separarse, ahora ella contó que se reconciliaron.
“Bien, está todo bien. Pasó la tormenta. Son cosas de este reality que te llevan a este nivel de cansancio muy alto y hay cosas que uno no maneja. Yo soy muy impulsiva y muy transparente y quizás no supe manejar ese día mis emociones. Pero bueno, ya pasó y Edu me demostró que me ama a pesar de todo lo que pasó. Tuvimos una charla muy linda y estamos muy bien”, dijo Marengo, en diálogo con Teleshow.
Con respecto a la sobrina de Eduardo, Martita Fort, hija del empresario Ricardo Fort, Rocío también aseguró que se lleva muy bien en este momento. “La quiero muchísimo, a toda la familia, los quiero un montón. Después de tantos años es muy difícil para mí tomar esa decisión, pero por suerte pasó la tormenta y por suerte estoy en un muy buen momento personal y laboral”, agregó, en relación a la posibilidad de separarse de Fort.
¿Qué pasó entre Rocío Marengo y Eduardo Fort?
Todo el conflicto empezó cuando Rocío estalló de indignación y bronca frente a las cámaras, mientras el jurado le estaba dando su devolución. Aunque fue bastante positiva, ella no pudo disfrutar nada porque estaba pasando por un momento muy sensible con Edu Fort.
“Hace ocho años que estoy en pareja y estoy colapsada de estar remando en dulce de leche tratando de salvar una relación. No es capaz de acompañarme. Se hace el que me apoya y estoy harta. Re podrida”, comenzó Rocío.
“Ocho años bancándome a la ex que me salió a putear en todos lados a tratarme de prostituta. No es capaz de venir a bancarme. ¿Qué le da, vergüenza? Me mintió: me dijo que hasta que no tuviera la vacuna no iba a venir. Se fue a Estados Unidos un mes, a rascarse las pelotas, a ponerse la vacuna y no es capaz de venir. Eduardo Fort, hacete cargo de que tenés una novia. ¿No querés venir? Chau, flaco. Estoy hasta acá”, se quejó.
Más tarde, pudo tomar distancia de la situación y reconoció que había sido una lástima arruinarse una noche tan linda, en donde el jurado la había felicitado por su performance. Sin embargo, el impulso de contarlo todo estaba ahí, latente. “Me dio mucha pena. Había sido una noche muy linda de puntajes, me dio pena haberlo opacado por algo que me estaba pasando a mí por dentro. Y me pareció lindo que la gente sepa que, como cualquier mujer, puedo atravesar un mal momento amoroso sin tener la culpa”, reflexionó.