Paritaria en vivo: el incómodo momento que se vivió en Crónica por el reclamo de un movilero

 Un periodista de Crónica TV se volvió viral por reclamar por su sueldo en medio de una nota sobre el tarifazo al transporte público. El fragmento causó furor en las redes sociales porque denunció su precaria situación laboral en pleno vivo.

05 de marzo, 2024 | 13.09

El cronista, llamado Tomás Munaretto, estaba entrevistando a usuarios del tren Roca en la estación Constitución y tuvo un breve diálogo con una artista callejera. Fue entonces que Carlos Stroker, conductor de Crónica TV, a modo de broma le dijo que tenía que colaborar, pero nunca se imaginó la reacción que iba a tener su compañero.

“Tomi, gana seis lucas por día. Vos también aporta porque cantó. Aporta algo”, dijo el conductor del noticiero. “Quién me dice que aporte, ¿La producción?”, se preguntó el cronista.

“¡No, qué producción!, yo te lo digo”, exclamó Stroker. “Mandame la plata porque $1.715 la hora extra, Carlos. No, no puedo aportar. No me alcanza”, contestó de inmediato Munaretto.

“La chica que labura en casa cobra tres lucas. ¿Cómo le pago? Explicame”, continuó. Y agregó: “Aparte estoy en negro. No tengo vacaciones, no tengo aguinaldo, no tengo obra social. Pago 117 mil pesos de la obra social. Decime cómo hago”.

Por su parte, Stroker se limitó a pedirle que pare. “Vos porque estás en blanco...”, le recriminó el notero y el conductor gritó: “¡Pará!”. “Perdón, ¿cuánto cobrás vos? Porque a mí no me alcanza”, cerró Tomás.

Un comerciante lloró en vivo en TN porque va a cerrar su negocio: "Me rindo"

Un comerciante lloró en vivo en Todo Noticias (TN) cuando contó que iba a cerrar su negocio de alimentos porque la inflación lleva a que sea imposible la suba de costos a los precios de góndola. Sergio contó que primero cerró la carnicería, luego la fiambrería y ahora tiene que cerrar el comercio entero. 

"La inflación me ganó, no tengo fuerzas para seguir adelante. Hasta acá llegué. Me rindo", contó el hombre en diálogo con Marcelo Bonelli. Después explicó por qué la suba de precios lo llevó a cerrar: "La inflación me comió la ganancia, me comió el capital, no tengo más clientes".

"Es algo insostenible, no quiero echarle la culpa a nadie, pero no se puede pagar la carne, una bebida", sostuvo el comerciante que hasta aumentó su jornada laboral para intentar aumentar las ventas pero no pudo.