Nazarena Vélez, panelista de LAM (América) llegó al programa y contó que horas atrás había tenido un accidente automovilístico con su hijo menor, “Titi”, de 11 años. Al relatar la historia, tanto Ángel de Brito, conductor del programa, como el resto de las panelistas la escucharon atentamente.
El hecho ocurrió mientras Nazarena conducía su auto junto a su hijo ‘Titi’, a quien justo había retirado de la escuela. De un segundo a otro, escuchó un fuerte ruido y se dio cuenta de que había chocado. “Choqué una moto. Fue a las cinco y media de la tarde, cuando fui a buscar a ‘Titi’ al colegio”, comenzó la modelo.
“Pero sin una persona arriba”, aclaró. “Y me asusté, eh, me asusté bastante. Aparte también estaba ‘Titi’ arriba del auto y la señora que era la dueña salió de la farmacia y empezó a putear, empezó a los gritos”, detalló.
“Yo estaba estacionada y la señora estacionó en la salida de una estación de servicio. Yo nunca pensé que había algo ahí, entonces no vi a la moto, siento y después cuando salgo, claro, sentí el golpe. Casi me muero”, continuó.
Al instante, la mujer salió de la farmacia, la agredió a los gritos y Vélez intentó calmarla e intercambiaron los papeles de sus vehículos. Cuando la señora se dio cuenta de que se trataba de Nazarena, “siguió puteando y quería irse a las piñas”. “Le dije 'chupala’ y me fui'”, cerró.
Nazarena Vélez recordó su lucha contra las adicciones
Vélez sufrió una adicción a las anfetaminas durante muchos años e incluso contó que estuvo al borde de la muerte. Durante aquellos años, sus comienzos en el mundo del modelaje, Nazarena desarrolló una adicción hacia las anfetaminas debido a las presiones por bajar de peso.
“Me veo y recuerdo cosas de sacada. Veo a esa loca de 25 con compasión y digo: 'Bueno, hice lo que pude'. Era una mina sola, criando a sus hijos, intoxicando su cuerpo, tratando de agradar, de laburar…”, recordó.
Viendo la situación desde afuera, hoy en día, ya rehabilitada, reflexionó: “Cuando me estuve por morir, la verdad es que no fui muy inteligente. Me dio un pre infarto por las anfetaminas. Yo estuve a punto de morirme y dije: '¿En serio soy una mina que lucha y habla de sus hijos y los voy a dejar solos sólo por gustar?'”.