María Belén Ludueña explotó en vivo en América Noticias Mediodía (América TV) mientras entrevistaba a Pedro Sabo, el padre del kiosquero Roberto Sabo, quien fue asesinado el 7 de noviembre de 2021 en Ramos Mejía.
El asesino, Leandro Suárez, de 30 años, fue condenado a cadena perpetua por delitos de "homicidio agravado criminis causae y robo agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad". La periodista conversó con el padre de la víctima y no pudo evitar expresar su descargo al aire.
"Espero que todo el peso de la Ley caiga sobre Leandro Suárez. Discúlpeme la audiencia, pero voy a decir una burrada, es un hijo de puta. No tiene otra palabra. Les hizo 'fuck you', se burló de la familia. Discúlpenme, lo tengo que decir yo. Perdón también a las autoridades del canal", le expresó Ludueña al padre de Roberto. "A veces, por ser políticamente correctos no lo expresamos. Pero viéndote a vos y a tu familia, uno también hace catarsis desde acá porque a diario se enfrenta a llantos, a familias desquebrajadas", sumó Guillermo Andino.
El asesinato de Roberto Sabo
Roberto Sabo fue asesinado el 7 de noviembre de 2021 en el kiosco de Ramos Mejía en el que trabajaba. Según los datos del crimen, Leandro se bajó de un remís en compañía de una joven de 15 años, entro al negocio y mató a Roberto de cuatro disparos con su pistola semiautomática 7,65 milímetros y un revólver calibre 22. Al entrar al loca, el acusado no le dijo ni una sola palabra a Sabo, le robó 10 mil pesos y después lo mató. Por su parte, la joven fue declarada inimputable debido a que es menor de edad.
"Por lo menos se hizo justicia como debe ser. Eso me consuela un poco porque la herida la tengo para siempre en mi el corazón", expresó Maia, la madre de la víctima en diálogo con Todo Noticias (TN). “Lo que jamás en mi vida hubiese pensado es que le podía pasar esto a mi hijo. Yo daría mi vida por mi hijo. Esto fue una injusticia. Él amaba a sus hijos, trabajaba los domingos para que sus hijos estudien y no tengan que estar en un negocio", sumó la mujer.
Meses después de la tragedia, los hijos de Sabo reabrieron el kiosco. Uno de ellos contó que los vecinos se acercan a abrazarlos y a darles sus condolencias. Cuando la prensa le preguntó por qué habían tomado esa decisión, el joven respondió: "Hay que comer, hay que hacer plata. Solo por eso".