Julián Weich es uno de los actores y conductores de televisión más famosos de Argentina por los programas que hizo en las últimas décadas. De ese modo, las declaraciones íntimas de la celebridad de TV en el programa de Sebastián Wainraich en El Trece tuvieron repercusión.
Las cábalas en el mundo del espectáculos son súper comunes: muchos artistas contaron cuáles son sus hábitos cada vez que estrenan un programa de televisión o una obra de teatro. En esa línea, Weich reveló cuál es la suya y dejo ver que se trataba de una práctica de su intimidad, a la que se aferra para augurarse éxito en sus proyectos laborales.
Wainraich recibió en La Noche Perfecta a Weich y le consultó: "¿Para el estreno usas un calzoncillo autografiado?", en alusión a la obra Velorio a la Carta. En ese momento, el conductor de TV se explayó sobre su cábala: "Sí. El elenco me lo autografió puesto (risas). No, mentira. No sé cuándo empezó en mi vida que cada vez que empezaba un programa la familia me regalaba un calzón autografiado y esta vez se acordaron y me lo firmaron todos. He llegado a estrenar programas con impresión de fotos en el calzón, han pasados cosas raras. Sí, sí. Es como sentirte en familia".
Julián Weich, sobre su regreso al teatro
Hace meses dialogó con El Destape Web sobre el estreno de Velorio a la Carta y comentó: "Pensaba cómo sería para mí volver a actuar, pero no me pasó nada en especial, ni me puse nervioso, ni me dio miedo. Hace muchos años que no me llegan propuestas de trabajo como actor, ideas, libretos o una llamada para ver si tengo ganas… estoy alejado de la actuación, pero no por decisión propia sino porque nadie más se fijó en mí. Eso fue hasta el guion de Velorio a la carta, que leí y me encantó".
"Lo interesante no es solo mi personaje, sino el planteo de la obra. Siempre que se habla de la muerte por un lado causa mucha gracia y por otro genera incertidumbre, porque no hay mucha información. Mi personaje es el que provoca todo lo que pasa en el escenario. Él es el causante de todos los males y se cuestiona si lo quieren o no lo quieren, haciendo cualquier cosa para evaluar esto en vida. El gran misterio de la vida, además de la muerte, es saber quién te quiere y quién no", agregó Weich sobre la obra que protagoniza.
Julián Weich habló de sus inicios como conductor de TV
"Fue en un momento en el que me ofrecieron hacer Brigada Cola en Canal 11 o El Agujerito Sin Fin, que era un proyecto para presentar dibujitos animados en Canal 13, nada más que eso. Se ve que Ricky Cavana y Fabián Muñoz, que eran los creativos del programa, tenían ganas de hacer otra cosa porque el éxito que tuvo fue impactante. En El Agujerito Sin Fin aprendí a conducir, fue la mejor escuela del mundo", relató Julián sobre sus primeros proyectos televisivos como conductor.