Jorge Lanata lanzó una fuerte frase a su compañero radial Eduardo Feinmann, en referencia a su simpatía por la derecha en Argentina. El conductor de Lanata Sin Filtro y su colega debatían sobre las decisión que tomó el gobierno en el último tiempo y se animaron a soñar con una próxima gestión en las antípodas del Frente de Todos.
"¿El ministerio de Economía tomó 400 personas? ¿Y 200 en Fabricaciones Militares? No lo puedo entender", comenzó tajante el presentador de Periodismo Para Todos. "Toman nuevos empleados públicos, Fernández está viajando a visitar a Milagro Sala, el ministro de Economía no fue a la reunión de Gabinete, el ministro de Transporte está en Estados Unidos mientras falta gasoil", se quejaron los periodistas macristas sobre los manejos de Alberto Fernández.
Feinmann ironizó con una supuesta relación directa entre la más reciente disparada del dólar con Mauricio Macri, a modo de defensa del expresidente. "Es el culpable de la disparada del dólar de ayer. Como la izquierda quiere tomar el poder con el país hecho pelota", soltó. En ese momento, Jorge Lanata lanzó una chicana hacia su compañero: "Si la derecha toma el poder te va a poner a vos como vocero. Vos vas a ser el Cerruti del gobierno de la derecha”.
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El duro descargo de Jorga Lanata sobre su vínculo con su padre
"Señores tengo una mala noticia para darles: los padres se mueren. Muchos podrán festejar su día con ellos hoy; muchos podrán -si ya paso el tiempo- reconciliarse con la tristeza y recordarlos con una sonrisa. Los padres se mueren. Ustedes ya saben que Shakespeare vive en cada familia: en ningún sitio hay tanto amor y tanto odio, tanta frustración y tanto cariño", comenzó su descargo Lanata en su ciclo PPT, en el Día del Padre. Y agregó: "Mi abuela, Doña Carmen, era analfabeta, pero había aprendido mucho de la vida. Cuando yo pasaba un límite decía: 'Dejalo, es chico, cuando sea grande va a entender'. Cuando somos grandes, entendemos".
Finalmente el periodista reflexionó sobre su relación con su papá, a quien perdió hace muchos años: "Treinta años después, casi todos los días me acuerdo de mi viejo. Aprendí, en el recuerdo, a quererlo y ya dejé de discutir con él. Como decía Borges: 'Nos enfrentábamos por algo tan menor como las opiniones'. Quería decirles hoy que, aunque les parezca increíble, los padres se mueren".