La familia de Marcos Ginocchio, participante de Gran Hermano (Telefe), gastó una fortuna en una camita para recibir a Mora, una de los dos cachorritos que entraron a la casa más famosa del país.
La producción les envió estos dos perritos a los participantes para fomentar la adopción de mascotas. A partir de esta premisa, les propusieron a los "hermanitos" que, al salir de la casa, podían quedarse con los perritos. Mientras Romina Uhrig cantó llevarse a Caramelo a su casa, Marcos se encariñó con Mora y pidió adoptarla.
Mientras el joven salteño espera a salir de la casa, su familia se encargó de los preparativos para recibir a la perrita. Los padres de Marcos mostraron en sus redes sociales cuál fue la última adquisición que consiguieron para Mora: una camita para perros en forma de sillón, de color rojo.
"Morita ya tiene su cama, muchas gracias @home_equipamientos", publicó el padre de Marcos, junto con una foto de la pequeña camita. "Mini sillones para mascotas. Cuida su columna de impactos", se puede leer en la cuenta de Instagram de la empresa, junto con el precio del producto: 22 mil pesos. Se trata de una camita hecha especialmente para mascotas, tapizada y con patas antideslizantes de acerco cromado brillante.
Marcos reveló qué es lo que siente por Julieta Poggio en Gran Hermano
Recientemente, Tomás Holder, el primer eliminado del reality, reingresó a la casa junto a Martina Stewart Usher y Mora Jaborinsky. En un momento, tuvo la oportunidad de estar a solas con "El Primo" y le hizo una pregunta al hueso: si es cierto que está enamorado en secreto de Julieta Poggio.
"Y acá adentro, ¿cómo estuviste con el tema de las chicas? ¿Te gustó alguien o estuviste siempre tranquilo? Porque ya van cinco meses acá adentro... Yo te digo algo, Marcos, yo no hubiese aguantado, me hubiese ido si al segundo mes no tengo contacto con nadie", deslizó Holder, a lo que el joven salteño le respondió que nunca tenía problema con esas cosas.
"No, la verdad que no me desespera para nada, no lo necesito, no lo tomo como una desesperación ni mucho menos. ¿Vos?", contestó Marcos. No conforme con su respuesta, el influencer indagó todavía más y le preguntó por Julieta. "Aparte, yo te veía con Juli y decía 'capáz que pasa algo'. Pero después me acordé de que Juli tiene novio...", insinuó el "hermanito". Sin embargo, Marcos negó estar interesado en Julieta de esa manera y aseguró que es "una súper amiga".
Uno de los perritos hizo una travesura y Julieta Poggio explotó
Los perritos trajeron a la casa muchas alegrías, pero también momentos de caos y travesuras. Recientemente, Julieta encontró sus maquillajes hechos añicos y destrozados por todo el suelo: Mora y Caramelo habían comido gran parte de polvo compacto. "¡Nooo! ¡Los voy a matar a estos perritos! Me comieron todo Romi, no lo tenía así. ¡La concha de la lora! No, no, boluda", se lamentó la bailarina.
"¡Pero dejaron la puerta abierta! Estaba la puerta abierta, los perros no saben, Ju", la detuvo Romina, intentando explicarle que la culpa no era de las mascotas, sino de sus compañeros, que habían permitido semejante descuido. Sin embargo, eso no tranquilizó para nada a la joven. "La concha de la lora, la puta madre, loco. No me va a alcanzar para nada esto", se quejó la bailarina. "Sí, te va a alcanzar, no falta nada, dale", la alentó la exdiputada. Miles de usuarios de las redes sociales apuntaron contra Julieta por haberse preocupado más por los cosméticos que por los perritos y volvieron a acusarla de tener malos tratos hacia los animales.
Los dichos de Julieta Poggio sobre su perra Mía que generaron un repudio masivo en las redes
Julieta era una de las participantes más queridas por el público, pero de un día para el otro, su imagen cayó drásticamente: sus dichos sobre su perra Mía enfurecieron a miles de usuarios. Todo comenzó cuando la bailarina declaró: “Tengo una perra que nadie la quiere en la familia por vieja, vieja. Le hacés un mimo y ya quiere más. Todo el tiempo está alzada. Además está ciega y es lesbiana, porque siempre está con otra de las perras”.
Además, dijo que cuando su familia se iba de vacaciones, dejaba a Mía encerrada. "Cuando nos tenemos que ir un domingo o mucho tiempo, quedan todo el día encerrados en la cocina porque si no hacen pis y caca por todos lados. A mí me da una pena, están todo el día encerrados ahí", confesó. Estas declaraciones, junto con muchas otras, indignaron a miles de televidentes, quienes crearon el hashtag #JulietaAl9009, pidiendo por la pronta salida de la bailarina.