Eduardo Feinmann sorprendió en LN+ al discutir con Pablo Rossi sobre la actitud de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, frente al discurso de renuncia de Esteban Bullrich en el Senado, con el que conmovió a todos sus colegas al anunciar que iba a abandonar su banca por la enfermedad que padece, esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Aunque Cristina lo alentó a que continuara en su cargo a través de otras herramientas, como Zoom, él se mantuvo firme en su decisión.
“Desde que entré a la política, hace casi 20 años, siempre intenté ser fiel a mí mismo. No mentirme, hacer lo que sentía justo, aunque no fuera conveniente. Hoy, en este recinto del que me honra ser parte, vengo a hacer algo que va en contra de cada fibra de mi cuerpo”, comenzó Bullrich. “Con todo el dolor del mundo y la frustración de no tener alternativa, quiero anunciar mi renuncia al cargo de senador por la provincia de Buenos Aires”.
“Qué emoción lo de Esteban, ¿no? ¿Vos sabés que lloraba? Estaba solo frente al televisor y lloraba, se me caían las lágrimas”, le dijo Feinmann a Rossi. “Una cosa impresionante verlo a él quebrarse de la manera en que se quebraba. Esa imagen, de la mujer secándole las lágrimas. Se me pone la piel de gallina cada vez que la veo”, remarcó.
“Te digo, sinceramente, me pareció también interesante e importante la actitud de humanidad que tuvo Cristina Fernández de Kirchner, que estaba presidiendo el Senado en ese momento. Diciendo: ‘Mire, tómese su tiempo’, porque Cristina lo estaba empujando a que no renuncie, ‘Hágalo por zoom, no hace falta que se vaya, que renuncie’”, destacó Feinmann.
“Sí. Yo creo que, si hubiera estado ahí, hubiera estado bajo shock y emoción, no importa de qué partido seas”, opinó Rossi. “Pero no habían terminado de entender, me parece, la magnitud de lo que estaba diciendo Esteban Bullrich: había escrito su testamento político. Dijo: ‘Mi tarea va hacia otro lado’. Él ha decidido que, a partir de ahora, lo que le quede de vida va a ser para concientizar sobre la enfermedad desde la política”, señaló. “Lo invitaban a quedarse y él dijo: ‘No. Estuve hasta acá hasta el último minuto en que creo que puedo’”.
La respuesta de Cristina Kirchner a la renuncia de Esteban Bullrich
“Es cierto que hemos trabajado en forma remota. Por lo tanto, si el senador quiere y puede seguir trabajando de su casa en forma remota, como lo hemos hecho durante prácticamente un año y medio…”, expresó Cristina, intentando alentar a Esteban para que considerara seguir ejerciendo su cargo.
“Esto que acaba de hacer, de traducir su pensamiento a través de esta tecnología, en realidad, es la tecnología la que le permitiría seguir ejerciendo de forma remota, porque su cabeza funciona. La voluntad del legislador no está en si está parado o sentado, sino en si expresa su voluntad racionalmente”, prosiguió.
“Yo, personalmente, como presidenta no tengo ninguna objeción. Es una decisión que tiene que tomar el Senado, pero primero el Cuerpo. Yo supongo que el Cuerpo lo va a aceptar, pero obviamente, de ser necesario, lo voy a someter a consideración y el que tiene que decidir, en realidad, es el Senador Bullrich. Yo creo que usted tiene que ejercer plenamente su libertad, y si usted se siente que tiene la posibilidad de hacerlo y lo necesita y le sirve… No sé. La verdad, hay momentos que…”, cerró, sin poder terminar la frase.