Guillermina Valdés es una de las mujeres de la farándula más seguidas del momento y muchas de sus seguidores se preguntan cómo serán sus rutinas de cuidado para verse tan joven a sus 46 años. En las últimas horas, la exesposa de Marcelo Tinelli compartió en su cuenta de Instagram cuál es su fórmula secreta para combatir el paso del tiempo. Para sorpresa de todos los que la siguen, no se trata del deporte ni de tratamientos quirúrgicos, sino del consumo regular de huesos.
Se sabe que los huesos son colágeno puro, una importante proteína que el organismo deja de producir naturalmente a partir de los 30 años, y que es fundamental para el cuidado de la piel, el pelo, las uñas, los huesos, los músculos, las articulaciones y los ligamentos. Es por esto que Guillermina Valdés consume a diario una extraña comida que se volvió muy popular en los últimos tiempos, cuya base principal son los huesos animales.
Se trata del caldo de huesos, también conocido popularmente como "caldo levanta muertos", un caldo con textura similar a la de una gelatina, que se puede consumir tanto solo como mezclado con otros alimentos o bebidas. El caldo de huesos es rico en colágeno y nutrientes y aporta grandes beneficios para la salud, rejuveneciendo al organismo desde adentro hacia afuera.
Ante las críticas de sus seguidores, quienes le preguntaron por qué consume huesos, la actriz explicó: "Veo que el caldo de huesos circuló bastante y me están preguntando si lo que flota en ese caldo, que no se ve tan lindo, son pedazos de hueso... ¡No! Hay que colarlo". Luego, detalló cómo lo consume: "Le pongo quinoa y huevo revuelto. Pero no quiero que piensen que me estoy comiendo los huesos. Me alegra que se interesen tanto sobre el tema".
Caldo de huesos: cuáles son sus beneficios y cómo prepararlo
Beneficios del caldo de huesos
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Tiene un alto contenido de colágeno: Consumir caldo de huesos regularmente puede ayudar a tener una piel mucho más saludable y juvenil, recuperar el cabello dañado, fortalecer las uñas y fortificar las articulaciones.
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Fortalece los huesos y promueve el bienestar general: El caldo de huesos aporta una amplia variedad de nutrientes, como magnesio, fósforo, calcio, entre muchos otros. Como consecuencia, los huesos se vuelven mucho más fuertes y el organismo puede trabajar mejor, propiciando un bienestar general.
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Fortalece el sistema inmunológico: Gracias a sus nutrientes y minerales, el caldo de huesos puede reforzar significativamente el sistema inmunológico, previniendo enfermedades.
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Beneficia el aparato digestivo: La gelatina que contiene el caldo de huesos protege al revestimiento gastrointestinal. Por esta razón, es un alimento clave para quienes sufren de problemas digestivos, como gastritis, síndrome de intestino irritable o síndrome de intestino permeable.
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Mantiene la hidratación: La hidratación es fundamental para tener un organismo saludable y joven. El caldo de huesos es ideal para mantenerse hidratado, ya que proporciona líquidos con nutrientes esenciales.
Receta de caldo de huesos
Ingredientes
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1 kilo de huesos de animal (carne vacuna, pollo)
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Abundante agua (aproximadamente 6 litros, tiene que cubrir todos los huesos por completo)
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2 cucharadas de vinagre de manzana
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Sal a gusto
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Agregados a gusto (puede ser ajo picado, hojas de laurel, cebolla, zanahoria o el vegetal que desees)
Preparación
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Lavar bien todos los huesos.
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Precalentar el horno a 200°.
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Colocar los huesos en la bandeja del horno y dejarlos asar durante 30 o 40 minutos. Tienen que quedar dorados.
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Pasar los huesos a una olla con abundante agua fría.
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Agregarle el vinagre de manzana y dejar reposar durante 40 minutos.
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Encender la hornalla y ponerla a fuego alto. Una vez que hierva, bajar el fuego.
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Agregar los vegetales y condimentos.
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Bajar a fuego lento y dejar que se cocine durante 24 horas, con la tapa de la olla cubriéndolo.
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Una vez que pasen 24 horas, retirar la olla del fuego. Dejar que el caldo se enfríe a temperatura ambiente.
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Cuando esté enfriado, colarlo para eliminar los huesos y vegetales y quedarse con el líquido. Pasar el líquido a otra olla o recipiente grande. Guardar en la heladera durante varias horas.
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Tiene que quedar una textura de gelatina.
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¡Listo! Podés consumirlo así solo o prepararlo como base para otras recetas, como por ejemplo, una sopa.