Laurita Fernández fue fuertemente escrachada en Instagram, para sorpresa de muchos. En medio de los rumores sobre sus romances luego del levantamiento de su programa El club de las divorciadas (El Trece) por el bajo rating, la actriz, bailarina y conductora de 30 años fue acusada de "rata" en su red social preferida por no haberle dejado propina al empleado del delivery que fue hasta su casa. Por eso, desde la cuenta @chusmeteando1 la liquidaron y también lo hicieron con su colega Paula Chaves, quien comanda Bake Off Argentina 2021 por Telefe.
Luego de una publicación que publicó bailando en el pasillo de su departamento, la destrozaron desde el portal Chusmeteando, que se dedica a sacar a la luz los principales trascendidos vinculados con la farándula argentina: "Che, Laurita, la próxima dejale una propina al de la moto. Y pensamos que Paula Chaves era rata por dejarle cinco pesos... Más plata tienen, más ratas son. Hasta yo le dejo 40 pesos al de la pizza", denunció un usuario en la publicación de la exnovia de Nicolás Cabré, entre otros.
Sin embargo, el mensaje que cruzó a Laurita Fernández en la plataforma, donde cuenta con más de 4,5 millones de seguidores, fue eliminado, por lo que lo más probable es que la misma protagonista lo haya borrado para que no se viralizara. De todas formas, un usuario tomó una captura de pantalla y "condenó" a la bailarina.
El difícil momento de Laurita Fernández
Tras el levantamiento de su programa El club de las divorciadas por no haber cubierto las expectativas del canal en cuanto al rating, los rumores acerca de la vida privada de la ex Combate (El Nueve) y Bailando por un Sueño (El Trece) se acrecientan con el correr de los días. De hecho, la propia Laurita Fernández reconoció que está saliendo "con un famoso" aunque no quiso revelar de quién se trata. Además, recordó una vieja relación tóxica que le hizo muy mal en los inicios de su carrera artística.
“Yo estaba en pareja con alguien que no es muy conocido, en el año en el que entré a Showmatch, con una persona que era muy posesiva. Yo iba a danza, a mis clases, y él me estaba esperando en la puerta”, comenzó la presentadora con su relato. Y completó: “Yo primero lo tomaba como un gesto de amor, después noté que era un poco de control, y cuando quedé en el casting yo estaba súper contenta y me dijo que ese programa le parecía malísimo, que en su casa no lo miraban, que si lo hacía no estábamos más juntos y que yo no iba a hacer eso. Cuando él me tiró abajo la ilusión, el proyecto, lo que para mí significaba esta oportunidad, dije: ‘No, esta persona no es para mí’ y le corté antes de entrar al programa”.