Marta González se pronunció sobre la enfermedad que atraviesa y contó cómo vive los duros tratamientos a los que es sometida. La actriz dio a conocer que se encuentra algo cansada, ya que tuvo cáncer hace años y hace poco tiempo volvió a su organismo.
"Yo estoy luchando otra vez con esto y, a veces, estoy un poquito cansada. Pero tengo que seguir luchando porque me lo pide mi hija y porque también me gusta vivir. A veces uno se cansa, yo estoy un poco cansada, no tengo tantas alas. Tanta gente que quiero, la muerte a mi no me asusta, me asusta el sufrimiento. No quiero hacer doler a la gente que me rodea", comentó la artista en diálogo con Tomás Dente.
González contó que no quiere que su hija ni su nieta sufran por su padecer y agregó: "Por eso también me da fuerza para estar siempre con el mejor humor. Lo mejor sería morirme, no quiero ver gente sufrir porque uno está sufriendo. Ya tuve a mis dos padres que tuvieron una larga enfermedad y yo decía ‘no es mi mamá ni mi papá’. Se convierten en una bolsa de dolor, y te da un dolor tan grande".
"Tengo la esperanza de verlo de nuevo a Leandro. En 2001 se fue. Yo estoy en el teatro y antes de salir a escena mi oración es ‘señor que la gente que vino se olvide de todo, disfrute este momento y por favor, ángeles, vengan, Leandro veni, asistime’. Y yo lo veo que me asiste", continuó su descargo Marta. Y cerró: "La vida me ha quitado a uno de mis grandes amores, mi hijo Leandro. Mira lo que era su risa. Yo cuando estaba embarazada me sentía plena. Otras de las cosas que me hubiera gustado hubiera sido envejecer con mi marido, eso me dolió mucho, soy una romántica. Cada cinco años me pasa, creo que tienen que ver mucho las enfermedades con las cosas que uno tapa. Y yo me trago las cosas, y esto creo que es producto de eso. Yo creo que hay muchas cosas que yo no me perdono, soy muy exigente conmigo misma y ahora que paso la vida digo ‘cómo permití esto, como no reaccioné, qué tarada’".
El drama de salud que vivió Lizy Tagliani
La conductora dio a conocer lo que vivió cuando se colocó las prótesis mamarias por primera vez en su programa de radio. "Me hice las tetas y se me empezaron a poner negras. Llamo al cirujano y me dijo que debía ser normal. Me dolía un poco, pero yo con tal de tener tetas aguanté. Entonces agarro, me voy al médico y cuando me saca las vendas se me caen las tetas y me cosió porque estaba todo podrido, se estaba abriendo. Me dijo que me lavara, que ponga abajo del agua, y cuando me meto abajo de la ducha se cae la prótesis", comenzó.
"Bueno, se me cae, lo llamo al médico y le digo que se me había caído la prótesis. Todo esto con un dolor fatal. Entonces me dice 'venite ya que te las voy a sacar a las dos'. Ni loca: yo esperé a la noche, me fui a los boliches a mostrar las tetas, presentación oficial, y de ahí me llevaron desmayada a la clínica a que me saquen todo. Toda podrida estaba. Me sacaron todo y estuve seis meses así. Por eso hay un pezón que no lo tengo, que me lo inventaron", agregó la actriz.