Karina Jelinek sufrió una gran estafa por parte de un amigo muy cercano: se quedó con todos sus ahorros, 200 mil dólares y algunas joyas. Este dinero era todo su patrimonio, todos los sueldos que había ahorrado durante años de trabajo, e iba a estar destinado a un tratamiento de subrogación de vientre en Estados Unidos para cumplir una de sus mayores metas, ser mamá.
Ahora, Jelinek conversó con Ariel Wolman, periodista de Nosotros a la mañana, y le contó que este caso ya está en manos de la Justicia gracias a su abogada, Ana Rosenfeld. Afortunadamente, la modelo tiene documentos muy importantes que comprueban que ella le dio el dinero a este hombre, llamado José Luis y a quien ella consideraba como un mejor amigo y una figura paterna.
“José Luis era como un padre para mí. Tenía relación diaria de amistad y confianza y me estafó. Ahora me estoy dando cuenta que en realidad no era la persona que yo creía. Mi mayor miedo era que no tenga mi plata, la cual le di para que guarde en su caja fuerte porque yo no tenía una. Y resulta que no solo no tiene mi plata, sino que está inventando que yo le debo a él”, le contó a Wolman a través de una conversación por WhatsApp.
“Junto con el papel que certifica ante escribano público que yo le entregué el dinero para ser puesto en la caja de seguridad, tengo otro que él firmó cuando yo me cansé de esperarlo y reclamarle de forma informal mi dinero”, sigue el mensaje. Además de ese documento, Jelinek tiene uno más que la respalda, un pedido formal de que le debe ese dinero y que él también firmó.
“Este es el pedido formal que le hice de mi dinero y ahí él puso su firma, reconociendo que me debe esa plata y que se la estoy pidiendo, así que no sé qué dice ahora ni qué clase de forma defenderse es esa. Estoy esperando que presente esos papeles que dice que tiene en la Justicia”, cerró. Karina tiene todas las cartas a su favor y será cuestión de tiempo para que la Justicia determine qué pasará.
El estado de salud mental de Karina Jelinek tras la estafa de su mejor amigo
Cuando salió a la luz esta noticia, se empezó a decir que Karina estaba hundida en una depresión muy grande. “Está sumida en una tristeza muy profunda. Es un combo. Está pasando un verano complicado. Ella tiene 40 años. Consultamos con Ana Rosenfeld y mostró total hermetismo”, habían revelado en Intrusos.
“Estoy un poco angustiada y me agarró eso. Pánico y ansiedad por un tema personal. Me estafó mi mejor amigo. Estuve deprimida y llorando mucho”, le contó más tarde al periodista Lío Pecoraro. “Años de trabajo. Todo lo de los años que estuve en el Bailando, etcétera. Era mi mejor amigo. Como no soy de ahorrar mucho, me gusta gastar y ayudar a mi familia, le pedí que me lo guarde”, cerró Jelinek.