Chantal Abad es una de las cocineras más reconocidas en el ambiente televisivo. Su participación en La peña de morfi junto a Gerardo Rozín por tantos años la consagraron al público masivo y hoy prueba su talento en Es por ahí, el programa que conduce Guillermo Andino por la pantalla de América TV. Allí, la chef aprovechó el espacio para contar un poco de su historia y reveló un episodio de maltrato que sufrió en el ambiente laboral.
El recuerdo surgió a raíz de los distintos tipos de cocción de la carne: "Si a un francés le das carne cocida en punto gris te lo tira por la cabeza. Yo trabajaba con un francés que era malo, malo. ¿Querés que te diga las barbaridades que me decía?". Entre risas, Chantal impostó la voz de autoridad su antiguo superior galo: "Allez (dale) pu... de merde". Luego, continuó reproduciendo a pura carcajada los gritos que recibía: "Derecha, Chantal. Parate derecha porque luego duele la espalda y tenemos problemas en esta cocina".
"Era bravo", concluyó después de recrear cómo le pegaba con un repasador en la cola para exigirla. Horrorizada, Soledad Fandiño le preguntó cómo reaccionaban ella y sus compañeros de trabajo ante esos momentos de tensión: "Y yo lloraba... Mis compañeros tenían más miedo que yo, pobrecitos. Eran otras épocas", explicó Chantal.
Luego, reveló: "Ahora está en Francia, tiene un restaurante espectacular, le está yendo bien. Él es un gran cocinero. Yo no volví, pero hace unos años me contactó por Instagram para decirme que me veía y que estaba muy orgulloso de mí, de todo lo que había logrado. Me dijo que le gustaba lo que estaba haciendo. La cocina es un medio hostil. Pero hoy él mismo pensaría antes de entrar pateando una puerta o revolear un plato por la cabeza".
En tono serio, Chantal Abad dejó para otro momento el capítulo del acoso a mujeres en la cocina y reflexionó sobre los hostigamientos: "Hoy por hoy, recién ahora, y hace muy poquito tiempo, la cosa empezó a cambiar. Esto pasó hace 12 años, no hablo del siglo pasado. ¡Claro que acá me pasó con otros colegas también! El hecho de ser mujer en una cocina hace que una tenga otra jerarquía (menor) y (peor) nivel de trato. Hoy es distinto".