Cristina Pérez confesó que después de cumplir 15 años, vivió algo que la modificó por completo. La conductora habló sobre esto en una charla íntima, en la que hizo un recorrido por su niñez, su adolescencia y sus primeras experiencias en el periodismo.
Cristina nació en San Miguel de Tucumán y pasó sus primeros años de vida en un colegio de monjas, leyendo la Biblia y haciéndose cuestionamientos profundos sobre la existencia. Apenas a sus 14 años, consiguió su primer trabajo en un programa de radio y a los 19 ya estaba trabajando en uno de los noticieros más vistos del país junto a Alejandro Romay. Sin embargo, cuando cumplió 15 su vida dio un giro completo.
"Yo era una chica rara. En segundo año del colegio ya trabajaba, tenía una vida de una chica más grande, que en una sociedad conservadora no era lo común. Yo ganaba un sueldo a los 14 años", contó al periodista durante una entrevista con Infobae. Y explicó que "cuando empezás a trabajar a los 14, dejás atrás la candidez de la infancia, se aceleran los procesos y quedás muy adelantada".
En aquel entonces, Cristina Pérez tenía amigas mucho más grandes y un novio siete años mayor que la pasaba a buscar por la puerta del colegio. "Había una monja que me decía que era subversiva porque mi novio me iba a buscar a la puerta", recordó la conductora. En plena adolescencia, entró en crisis "con la idea de control social y de represión que tiene la religión", se fue del colegio de monjas y se cambió a una escuela nacional.
"Mi crisis existencial a partir de la cual me hice agnóstica fue en la adolescencia. Sentía entre otras cosas que, con su mirada, las monjas instauraban que el amor y el deseo eran algo pecaminoso. Entonces yo pensaba: ‘¿Cómo puede ser que Dios nos haya hecho capaces de amar y todo eso, que es tan natural como que las flores florezcan en primavera, fuese tan malo?'. Después de la crisis que viví a los 15 jamás volví a ser la misma", recordó Pérez, quien al día de hoy se define como agnóstica.
Sin embargo, aseguró que gracias a ese quiebre abrupto en su niñez, a los 19 años ya estaba conduciendo un noticiero nacional. "Si yo no hubiera empezado tan precozmente no hubiera estado lista para ese momento. Hay un desgarro de una infancia que se precipitó hacia el arrojo de la aventura de la vida. El ser agnóstico es encontrar sentido en un misterio, es ese estado de pregunta constante", concluyó la periodista.
El duro momento familiar que atravesó Cristina Pérez
Cristina Pérez también reveló que uno de los momentos más duros de su vida fue cuando falleció su abuela Amparo, quien era el sostén de toda su familia. "He enfrentado grandes dolores que muy pocos conocen. La muerte de mi abuela ha sido un pesar inmenso. Y luego, las enfermedades de mis padres ha sido otro. Eso duele mucho. Los padres nos duelen mucho, porque nosotros somos nuestros padres”, expresó, en referencia al carcinoma de cavum que tuvo su padre y al parkinson que sufre su madre desde hace más de 20 años.