Cinthia Fernández y Matías Defederico, expareja y padre de sus hijas, tienen fuertes peleas a diario por cuestiones económicas. Recientemente, la panelista lo acusó de no haber pagado una deuda de impuestos de la casa en la que ella vive con las nenas, comprada por el exjugador cuando estaban en pareja. Por esta y otras situaciones de la misma índole, Cinthia asegura que su actitud es “un machirulaje”.
“Esto es más de lo mismo, qué se yo. Ayer llegó la intimación de los impuestos y llamé al abogado para averiguar qué onda. Yo sabía que había una deuda de ARBA porque él una vez me dijo que le habían embargado una cuenta porque yo debía ARBA”, explicó Cinthia, en diálogo con Nosotros a la Mañana (El Trece).
Aunque esa casa está a nombre de Matías ya que fue él quien la compró, cuando se separaron él se fue a vivir a otro lado y les dejó la casa a sus hijas. Como ahora son menores de edad, Cinthia vive allí con ellas. Para Defederico, lo justo es que ella pague la deuda completa mientras que para Fernández lo correcto es dividirla entre los dos.
“Yo le dije: 'No, no. La casa es de los dos, debemos los dos ARBA'. El tema es que él no quiere pagar su mitad. Yo mi mitad lo quiero pagar, no le estoy pidiendo que pague todo. Mi abogado me dijo que el problema es que si yo pago todo, 600 y pico de lucas, me las reconoce Dios”, agregó. Como Cinthia es quien se dedica a sus hijas a tiempo completo, opinó que su actitud es machista. “El esfuerzo es de los dos, de horas de trabajo, del cuidado de los chicos… Es un machirulismo que no me sorprende. Es asombrosa la forma de reinventar su violencia”, cerró.
El descargo de Matías Defederico a Cinthia Fernández tras la denuncia
Por su parte, Matías hizo un descargo al respecto en sus redes sociales y expresó: “El que está embargado soy yo, porque esa casa está a mi nombre. La compré con plata mía antes de casarnos. Yo se la dejé a mis hijas, que es otra historia que no contás”. En este sentido, le dijo a la panelista que si ella se atribuye la vivienda es ella quien debería pagar los impuestos. “Si no tenés 600K para pagar ARBA, ¿cómo hiciste para vivir en una casa de 600.000 dólares? Sé un poco más agradecida y hablá con criterio”, le recriminó.