Abel Pintos reveló un problema con el que nació y por el cual debió ser operado cuando era pequeño. Más allá de que al músico le gusta bailar y moverse en el escenario, en PH reveló que parte de esta soltura se debe a la aceptación de su propio cuerpo.
"Hasta el día de hoy tengo una pequeña renguera por una operación que tuve cuando era chico. Estaba mucho lo de la renguera y en un momento dije ‘ya fue, todo bien’. Empecé a reírme de eso y hacía chistes como que con un pie hacía un pozo y con el otro lo tapaba”, comenzó diciendo Abel Pintos.
Recordando su infancia, Abel Pintos detalló cómo debió llevar adelante esta situación: “Nací con una formación del pie que no es la habitual, por decirlo de alguna forma, y me operaron de muy chiquitito. Me pusieron un yeso hasta los 3 años y aprendí a caminar con el yeso puesto”.
El baile de Abel Pintos, un sello de su superación
“Bailo muy mal y me gusta. En un momento de mi vida para salir de ese lugar en vez de bailar exclusivamente en momentos familiares, me metí con todo en el escenario. Y hoy bailo mucho en el escenario”, le contó Abel Pintos a Andy Kusnetzoff. A su vez, reconoció: "Dentro de lo mal que lo hago, encontré una forma que no sé si es buena o mala pero es la mía. Lo disfruto mucho”.
Abel Pintos confesó el daño que le hizo a su esposa: "Fui bastante tóxico"
Abel Pintos y Mora Calabrese están juntos hace cuatro años, se casaron y tienen un hijo en común que se llama Agustín. Pero antes de este desenlace feliz y de su consolidación como familia ensamblada, el cantante reveló haber sido "tóxico" y protagonizar varios "idas y vueltas" que obstaculizaron el camino del amor.
“La conocí estando de gira en un concierto. Cuando estás de gira, conocés miles de personas y es probable que conozcas a alguien que te movilice o te gusta”, comenzó diciendo Abel Pintos, quien agregó: "Sentí que me enamoré en ese momento. Me enteré mucho tiempo después qué cambió en mí. Pero fue una sensación de algo, me cambió”.
Recordando el estado civil de su actual esposa, y en diálogo con PH, Abel Pintos enfatizó: "Ese mismo día me enteré de que ella estaba casada, así que me guardé. Después pasaron como dos años hasta que nos comunicamos de nuevo. Tuvimos idas y vueltas muchos años porque yo estaba en una etapa muy distinta a la que estoy ahora. Estaba barriletísimo. Yo le hice mucho daño, fui bastante tóxico. El tóxico en la relación fui yo”.