María Eugenia Molinari, quien saltó a la fama en 1931 en El Agujerito sin Fin, el ciclo conducido por Julián Weich, tomó un rumbo completamente inesperado para su vida. A pesar del gran éxito que tuvo en el programa y que luego la llevó a Cablín, el canal infantil de VCC, se dio cuenta de que su vocación estaba en otro lado.
En El Agujerito sin Fin, María cumplía el rol de "la chica que contaba datos curiosos", explicó durante una entrevista con TeleShow. A pesar de que pudo haber continuado su carrera en la televisión, probó varias otros rumbos hasta encontrar el que realmente le interesa en la actualidad: la astrología.
Cuando María Eugenia se preguntó si quería seguir haciendo televisión, se dio cuenta de que no. "No me llenaba”, confesó. Es por eso que fue probando diferentes rumbos: estudio para ser maestra jardinera, más tarde Relaciones Públicas, luego Periodismo, pero todas las dejó por la mitad. Finalmente, se dio cuenta de que la astrología, algo que le apasionaba desde chica, era el camino que quería continuar.
Una vez que se recibió de astróloga, empezó a trabajar haciendo consultas. “Era algo nuevo vivir de eso, y se fue dando. Hay edades y cuando uno crece busca otras cosas, cada uno en su juego y su momento. Me gustaba, hasta que una compañera de camino se recibió y nos pusimos charlar y empecé a estudiar, me dijo dónde ir y hoy sigo estudiando, digo que no soy astróloga, sino que hago astrología, hay muchas ramas dentro y yo hago algo humanístico", reflexionó.
Sobre su trabajo, Molinari señaló que "todo consultante viene con algo personal y es un espacio de crecimiento entre los dos". "También hice otros caminos espirituales, como de la tradición andina donde trabajábamos con elementos tierra. Estoy también en proyecto Ayni, son herramientas que te ayudan a ir creciendo”, sumó.
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A sus 48 años, Molinari incluso tuvo la oportunidad de participar en El Hotel de los Famosos, pero rechazó la propuesta porque se dio cuenta de que no era para ella. “Dije que no, por mi timidez y miedo a la exposición. Los seres humanos somos crueles y uno tiene una estructura más sensible, tendría que estar encerrada, además del juego que hay que saber jugar, la competencia y la manipulación”, reflexionó la actriz. Sin embargo, señaló que no destaca la posibilidad de volver a la televisión en un futuro.
Los años de María Eugenia Molinari en televisión
En 1991, María Eugenia fue al casting de El Agujerito sin Fin y quedó seleccionada. “Había algo que caracterizaba a cada uno de los que estábamos ahí que era que rompíamos los modelos, los estereotipos... El lugar de cada uno era natural, la dinámica espontánea y nos fuimos conociendo medida que fuimos andando”, recordó.
Más tarde, trabajó en Cablín hasta que en 1998, VCC se vendió a Cablevisión y Multicanal y el programa nunca más volvió a hacerse. “Fue muy triste, quedarte sin un grupo de pertenencia, un lugar donde trabajabas, la pasabas bien y gustaba, fue como estar en una fiesta bailado y que te prendieran la luz. Además de lo que es perder un trabajo que era para muchos de nosotros era una segunda casa y había afecto”, concluyó Molinari.