La semana comenzó de manera sumamente exigente para los participantes de MasterChef Celebrity ya que, en la nueva instancia de competencia, los famosos tuvieron que trabajar en equipo pero con una gran dificultad en el medio. En medio del estrés que le generaba la situación, Mica Viciconte se desbordó y admitió que el desafío de la noche "había desatado por completo de furia".
Los participantes crearon dos equipos de cuatro personas cada uno y tuvieron tan solo un minuto para ponerse de acuerdo con el platillo a cocinar. La consigna era clara: todos los participantes del equipo debían presentar un mismo platillo que fuera exactamente igual, pero contaron con una terrible dificultad y es que las islas estaban separadas por muros. Los participantes del equipo no podían ver lo que preparaban sus compañeros y solo podían comunicarse a los gritos. Esta prueba tan complicada alteró los nervios de Mica Viciconte y no se molestó en mostrar la furia hacia sus compañeras.
Mica formó equipo con Juariu, Mery del Cerro y Malena Guinzburg, pero quedó ubicada en la última isla de todas y se le dificultaba muchísimo escuchar las indicaciones de la capitana. Desesperada por saber qué tenía que hacer, Viciconte empezó a gritarle a sus compañeras para que la orienten, pero ninguna sabía contestarla bien sus dudas y tampoco escuchaba con claridad las indicaciones.
Entre gritos de enojo que exigían atención, Mica Viciconte le reclamó a sus compañeras que sentía que ella "no existía". pero la indiferencia terminó por indignar a la concursante. "Y no contestan, más bronca me da. Chicas si yo no presento el plato pierde el equipo, la información tiene que llegar al fondo", amenazó la influencer dispuesta a tirar la toalla, lo que logró que sus compañeras entendieran la situación y la orientaran un poco más para lograr el resultado final.
Instancia final de MasterChef: cómo funcionan las estrellas
Ya definidos los 8 mejores cocineros de MasterChef Celebrity que se perfilan como candidatos de la gran final, la competencia ya tomó un rumbo diferente: las medallas quedaron atrás y ahora los concursantes compiten por las estrellas.
Esta nueva dinámica alienta a la competencia entre los cocineros, ya que todos tendrán que presentarse a cocinar en cada jornada. Entre los días lunes, martes, miércoles y jueves, los famosos tendrán la oportunidad de acumular la mayor cantidad de estrellas posibles (al obtener el mejor plato del día), al finalizar la semana, el concursante que tenga más estrellas se librará de la gala de eliminación. El resto, se jugará su puesto en el certamen en la velada del domingo.
En el caso de que dos concursantes tengan la misma cantidad de estrellas, en la velada de domingo se hará un breve desafío para definir quién sube al balcón y quién queda nominado a la eliminación.