Diego De Marco es periodista de Telenueve y suele desempeñarse como movilero desde el lugar de los hechos. Su trabajo lo llevó este martes a Sarandí, localidad del sur del Gran Buenos Aires, para transmitir los testimonios de vecinos víctimas de la inseguridad sin pensar que él mismo sería víctima de un robo.
Segundos antes de salir al aire, el cronista esperaba que le indicaran el momento en el que tenía lugar en la transmisión cuando pasó lo inesperado. Acompañado de vecinos, con la cámara prendida, con otros medios presentes, nada importó a la persona que se acercó con cuidado al periodista, le arrebató el celular y corrió hasta meterse en un pasillo cercano.
De Marco lo corrió por detrás esos metros hasta llegar a la entrada del pasillo, donde se detuvo por motivos de seguridad. Allí se le acercaron algunos vecinos que conocían a la persona y les pidió que le hagan saber que su celular es una herramienta de trabajo.
Desde el piso de Telenueve, sus colegas se solidarizaron con Demarco: "La tienen tan clara que se meten al pasillo y después se empiezan a subir a través de las paredes de las medianeras. Cuánta impunidad", aseguraron.
"Fijate cómo continua la escena. Como la nena tiene el lenguaje corporal de solidarizarse con Diego y él le dice que le haga saber que le devuelva el teléfono y la nena sale corriendo. Un mecanismo de solidaridad para con Diego de parte de los chicos y las chicas", deslizó otro de sus compañeros.
"Algunos lugares están estigmatizados por culpa de unos pocos. Son barrios de laburantes pero quedan marcados por unos pocos", concluyeron.