El avance de la tecnología permitió que, a lo largo de los años, las industrias puedan contar con nuevas herramientas para mejorar sus productos o el proceso que lleva hacer cada uno. Dentro del grupo de los grandes progresos de la ciencia, se encuentran las impresoras 3D, una creación que sirvió para diversas áreas desde la medicina, la educación, la construcción y ahora, en la industria alimenticia.
Debido a la gran concientización que surgió en los últimos años sobre la contaminación que genera la industria ganadera, existe una empresa biotecnológica que trabaja en impresoras 3D que puedan crear y hacer reales algunos alimentos. Lo cierto es que el principal pilar de esta creación es reducir el impacto ambiental y el gran gasto de agua que genera la producción de carne en el mundo. Por este motivo, la empresa japonesa se enfocó en un objetivo que logró cumplir luego de varios intentos: imprimir carne en formato 3D.
Aunque si bien estos estudios sobre la impresión de carne en 3D existen hace varios años, e incluso hubo varios científicos que probaron las alternativas para llevar a cabo este procedimiento, recién ahora se están enviado ejemplares de las impresoras a diversas empresas para probar su eficiencia y verificar si, realmente, podría calificarse como el alimento del futuro.
Ahora bien, aunque pareciera que el proceso tiene baches en cuanto al nivel nutricional de la "carne", los científicos detrás de la creación idearon la forma para que el producto final estuviera compuesto por células madre aisladas de vaca para que no pierda los nutrientes pero ayudar a reducir el impacto de la industria ganadera. Esta impresora logró hace 8 kilos de carne por minuto y hasta el momento también se hicieron pruebas para realizar otro tipo de carnes como pescado o pollo.
"Utilizando la estructura histológica de la carne Wagyu como modelo, hemos desarrollado un método de impresión 3D que puede producir estructuras complejas hechas a medida, como fibras musculares, grasa y vasos sanguíneos", expresó Dong-Hee Kang, uno de los cabecillas del proyecto que tuvo su nacimiento en la Universidad de Osaka.
El impacto de la industria ganadera en el medioambiente
Según uno de los últimos estudios de la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la ganadería se encuentra entre las industrias más contaminantes del mundo debido a su alto nivel de producción de gases de efecto invernadero. Así es como genera un 9% del dióxido de carbono derivado de las actividades humanas, un 37% de metano y un 64% de amoníaco, lo cual desemboca en una acidificación la lluvia, un fenómeno que, a largo plazo, puede ser el culpable de enfermedades respiratorias y complicaciones de salud tanto en los seres humanos como en los animales.
Por otro lado, la producción masiva de carne supone un gran gasto de agua, metiéndose de lleno con una de las principales crisis mundiales debido a la escasez de agua potable y la gran contaminación de ríos a lo largo del planeta.