Son horas sumamente complicadas para un argentino de 39 años. Lo que comenzó como un paseo turístico en su viaje por Italia, terminó en un verdadero papelón. El hombre estuvo de visita por Roma y decidió filmar unas tomas aéreas con un dron. Sin embargo, y de manera increíble, lo estrelló contra el Palazzo Venezia, edificio histórico de dicha ciudad en el que el dictador Benito Mussolini realizó varios discursos de revuelo.
El edificio, que es del Siglo XV y cuya construcción fue terminada en 1467, sufrió fuertes daños por parte de dicho dispositivo, que lamentablemente no pudo ser controlado de manera correcta por el turista argentino. Como consecuencia, los miembros de seguridad de la reconocida estructura recuperaron el dron y luego fue incautado por las autoridades policiales.
Tras el hecho, el turista argentino recibió una pena económica sumamente importante, teniendo en cuenta que está prohibido utilizar un dron sin el permiso correspondiente de la Enac (Ente Nacional de la Aviación Civil). El monto que deberá pagar es entre los 516 y los 64.000 euros.
Benito Mussolini utilizó varias veces el Palazzio Venezia
Si bien el Palazzio Venezia se utilizó como residencia papal, embajada de la República de Venecia y hasta fue utilizada como sede de la embajada de Austria, en 1916 pasó a formar parte de Italia. Y desde 1922 hasta 1943 fue uno de los lugares preferidos de Benito Mussolini. El dictador y aliado de Adolf Hitler solía brindar discursos en uno de los balcones del palacio. Uno de los más recordados tuvo lugar en 1940, cuando le declaró la guerra al Reino Unido y Francia, que llevó a Italia a la Segunda Guerra Mundial.
Otros episodios conflictivos con drones en Italia
Dos turistas mexicanos también estrellaron un dron en Italia
La semana pasada, dos turistas mexicanos impactaron un dron en la Torre de Pisa. Ambos debieron rendirles cuentas a las autoridades policiales de Italia, donde no dudaron en aplicar las penas correspondientes.
Un turista polaco estrelló un dron en Italia
Curiosamente, en 2020, un hombre polaco de 40 años puso en funcionamiento un dron en el mítico Coliseo. Pese a que le habían avisado que estaba prohibido pilotear dicho artefacto, se opuso a las reglas y cometió un acto que le costó muy caro a nivel económico.
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