Inflar las ruedas del auto correctamente es una tarea esencial que no solo garantiza tu seguridad al volante, sino que también contribuye al cuidado y la economía de tu vehículo. Por eso, en este artículo, te contamos cómo es el método efectivo y sencillo en 3 pasos para lograr la presión ideal en tus neumáticos, considerando elementos como la temperatura de las mismas y la utilidad de contar con herramientas adecuadas para este fin.
Cómo inflar las ruedas del auto paso a paso
Para mantener tu auto en óptimas condiciones y garantizar tu seguridad tanto en las calles como en las rutas, es crucial saber cómo inflar correctamente las ruedas. Este proceso, aunque parece sencillo, tiene sus particularidades que pueden marcar la diferencia en tu experiencia de conducción y en el desgaste de tus neumáticos.
-
Paso 1: Conocé la presión recomendada para las ruedas. Generalmente, la presión recomendada se localiza en una etiqueta en el pilar de la puerta del conductor, en la parte posterior de la tapa del tanque de nafta o en la guía del usuario del vehículo. De no saberlo, también se puede buscar en internet la presión adecuada para cada auto. En general, para los vehículos normales (de 3 o 5 puertas para uso urbano), una presión entre 30 y 34 libras es lo correcto. Cada marca puede tener sus particularidades y es necesario conocerlas de antemano.
-
Paso 2: Comprobá la presión de las ruedas al momento de inflarlas. Utilizá una bomba de aire en una estación de servicio, insertando la boquilla del inflador en la válvula de la rueda. El manómetro te mostrará la presión interna.
-
Paso 3: Ajustá la presión de las ruedas. Basándote en la presión actual y la recomendada por el fabricante, ajustá hasta alcanzar el nivel óptimo.
Los tres consejos especiales para inflar las ruedas de tu auto
Es importante entender que el inflado correcto de las ruedas no solo afecta la durabilidad de estas y el consumo de combustible, sino también tu seguridad al manejar. Una presión inadecuada puede llevar a un desgaste irregular, problemas en la maniobrabilidad del vehículo y, en casos extremos, a reventones a alta velocidad.
-
Considerá la temperatura de las ruedas. Es preferible medir e inflar las ruedas cuando están frías para obtener una lectura más precisa. Si debes hacerlo en caliente, añade 0,3 bares (4,35 PSI) a la presión recomendada y ajustá de nuevo cuando estén frías.
-
No olvidés la rueda de repuesto. Aunque no se utilice con frecuencia, es vital revisar su presión regularmente, al menos una o dos veces al año.
-
Elegí correctamente entre aire y nitrógeno. El nitrógeno puede mantener la presión de las ruedas estable por más tiempo, pero es importante recordar que, independientemente del gas que elijas, las revisiones periódicas son esenciales para mantener la presión adecuada.
Un mantenimiento adecuado de las ruedas no solo te brindará una mejor experiencia al manejar, sino que también te ayudará a ahorrar en combustible y a prolongar la vida útil de tus neumáticos.