Sabemos que las zapatillas para correr son una prenda indispensable para vos, ya que con ellas podés pasear o también practicar deportes. Por este motivo es importante que sepas que tienen un tiempo de vida útil y es fundamental que realices un cuidado apropiado sobre ellas. En cuánto tiempo se recomienda cambiar este calzado.
Cada cuánto hay que cambiar las zapatillas de correr
En principio, no hay una sola respuesta para este asunto. Esto se debe esencialmente al uso que le de cada persona a sus zapatillas. Obviamente se tiene presente la cantidad de veces que las use durante una semana y en este sentido se puede agregar que lo más recomendable es que al menos se usen dos zapatillas distintas en un lapso de 7 días.
Para responder esta pregunta, Greg Weich, un experto en la materia, remarca que este tiempo de vida útil se debe reemplazar por la medida de los kilómetros y en este sentido agrega que se recomienda realizar un cambio cuando se hayan superado los 500 kilómetros. "Si tuviera que dar una cifra para la mayoría de las zapatillas, diría que está en torno a los 400 kilómetros", añadió el especialista.
Por eso, los hábitos de cada corredor y los terrenos en los que transite también definen el desgaste de cada zapatilla y por eso en algunos casos hay personas que constantemente cambian de calzado. "Cada vez que tu pie toca el suelo con esa zapatilla para correr, estás comprimiendo la entresuela. Pues bien, al final, cuando están desgastadas, sientes que no rebotan. Pierden esas ventajas que le aporta la espuma y demás compuestos que tienen las zapatillas a tu zancada", agregó Weich.
En la misma sintonía, Sika Henry, triatleta norteamericana, añade el tipo de zapatillas que recomienda usar para realizar algunas actividades especificas. "Me parece que las zapatillas con suelas gruesas duran mucho más que las que son más ligeras y con menos drop. Yo suelo correr entre 50 y 60 kilómetros a la semana".
¿Cómo saber cuál es el tiempo de vida útil que le quedan a tus zapatillas deportivas?
Los especialistas recomiendan que inspecciones su aspecto de arriba para abajo. Es necesario chequear que en cada prenda no se vayan formando agujeros en la parte superior o por ejemplo si la espuma está desviada o desinflada.
"Algunos signos reveladores de una zapatilla de correr desgastada son cuando el diseño o el patrón de la suela exterior comienza a desaparecer y empiezas a notar que te resbalas y no tiene la adherencia que tenía antes. Cuando empiezo a sentir dolores en la rodilla y la cadera, eso es una señal de alarma de que lo más probable es que las zapatillas ya empiezan a desgastarse", puntualizó la deportista Sika Henry.