La quinoa es un superalimento que ganó popularidad en los últimos años debido a sus múltiples beneficios para la salud. Además de ser altamente nutritiva, esta semilla tiene la capacidad de prevenir y tratar enfermedades hepáticas relacionadas con el sobrepeso, como el hígado graso no alcohólico y el cáncer de hígado.
Según una investigación realizada por científicos españoles, la quinoa es una gran fuente de inhibidores de proteasas, lo que no solo ayuda a mejorar la síntesis de ácidos grasos y triglicéridos, sino que también activa los macrófagos intrahepáticos, previniendo así la acumulación de grasa en el hígado. Por lo tanto, incluir este superalimento en nuestra dieta puede ser beneficioso tanto para ganar músculo como para perder peso.
Otro dato interesante de la quinoa es que es el único alimento de origen vegetal que proporciona todos los aminoácidos esenciales. Además, es rica en fibra, omega 3 y 6, vitaminas B, C y E, así como minerales como hierro, potasio, zinc, fósforo, magnesio y calcio. Es importante destacar que la quinoa no contiene gluten y tiene un bajo índice glucémico, por lo que personas celíacas y diabéticas pueden consumirla sin problemas.
El año pasado fue declarado por as Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) como el Año Internacional de la Quinoa. La FAO destacó que la quinoa es “el único alimento vegetal que posee todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas para la vida".
La forma de consumir la quinoa es muy versátil. Se puede preparar en una gran variedad de platos, tanto calientes como fríos. Por ejemplo, se puede combinar con verduras asadas, pollo y limón para crear un plato delicioso y nutritivo. Agregar jugo de limón fresco exprimido y hierbas como menta y perejil aportará frescura y sabor al plato. También se puede sazonar con sal y pimienta para resaltar su sabor.
Propiedades nutricionales de la quinoa:
- Apta para celíacos: es un pseudocereal libre de gluten de manera natural. Así, por una parte, es más saludable que otros alimentos sin gluten modificados de manera sintética y es un alimento perfecto para las personas celíacas.
- Ideal para controlar el peso: posee un alto contenido en fibra y en proteínas, pero su índice glucémico es muy bajo, por este motivo, es una buena opción para aquellas personas que están a dieta, son diabéticas o quieren mantener el peso.
- Mejora el tránsito intestinal: el alto contenido en fibra (de entre 10 y 16g por 100g) previene el estreñimiento, mejora el tránsito intestinal y ayuda a tener unas mejores digestiones.
- Es antioxidante: es rica quercetina y kaemferol, dos flavonoides que son potentes antioxidantes vegetales que ayudan a depurar el organismo y mejorar la salud.
- Perfecta para deportistas: contiene los nueve aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita para construir el músculo y recuperarse de los entrenamientos duros, así como 8 gramos de proteína por taza.
- Controla los niveles de colesterol: además de fibra, contiene lípidos insaturados. Ambos componente ayudan a controlar los niveles de colesterol en sangre y disminuye el riego de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Mascarilla capilar natural: al mezclar la quinoa hervida con un poco de aceite de oliva, obtendrás una mascarilla natural para fortalecer y suavizar el cabello dañado.
- Chau migrañas: el nivel de magnesio de la quinoa ayuda a relajar las paredes de los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial.
Cómo cocinar quinoa: la receta ideal para una cena saludable
¿Estás buscando una alternativa más saludable y sin gluten para tus tortillas? ¡Entonces te va a encantar esta receta de tortillas de quinoa! Con solo cuatro ingredientes, podrás hacer tortillas flexibles y deliciosas.
Lo primero que tenés que hacer es lavar bien la quinoa para eliminar su sabor amargo. Esta capa amarga se va al lavarla bajo la canilla de agua fría. Después, medí 100 gramos de quinoa y 210 mililitros de agua y ponelos en una licuadora junto con una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva. Licuá todo hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Una vez que la mezcla tiene una consistencia similar a la de una masa líquida, podés empezar a cocinar las tortillas. Calentá una sartén antiadherente a fuego medio-alto y engrasala ligeramente con un poco de aceite de oliva. Asegurate de que la sartén esté bien caliente antes de verter la mezcla para que las tortillas se cocinen de manera uniforme y no se peguen.
Verte una porción de la mezcla en la sartén caliente, utilizando un cucharón o una taza medidora para asegurarte de que cada tortilla tenga un tamaño similar. Cociná la tortilla durante unos dos a tres minutos, o hasta que los bordes empiecen a despegarse y la superficie esté cocida y opaca. Con una espátula, dale vuelta cuidadosamente y cociná por el otro lado durante uno o dos minutos más, hasta que esté bien cocida y ligeramente dorada. Repetí este proceso con el resto de la mezcla.
Ahora podés disfrutar de tortillas de quinoa caseras, saludables y deliciosas. Estas tortillas son perfectas para wraps, tacos, quesadillas o simplemente como acompañamiento.