En la búsqueda de alternativas más saludables al azúcar, el uso de edulcorantes se ha vuelto común en nuestra alimentación. Sin embargo, surge la pregunta: ¿son realmente saludables los edulcorantes? La OMS tiene una opinión al respecto y en este artículo analizaremos cuál es el edulcorante más sano según esta organización, despejando así parte de la polémica que rodea a estos productos.
La importancia de la moderación en el consumo de edulcorantes
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) afirma que lo ideal para nuestra salud sería acostumbrar nuestro paladar a consumir alimentos menos dulces. Sin embargo, mientras trabajamos en ese objetivo a largo plazo, es fundamental aprender a utilizar los edulcorantes disponibles y elegirlos con criterio. Muchos edulcorantes son aditivos y es necesario tener cuidado con el "efecto suma" que puede producirse si abusamos de ellos. El problema real no es el consumo de azúcar en sí, sino su abuso, sostiene la OMS.
Tipos de edulcorantes y su evaluación por parte de la OMS
La OMS divide los edulcorantes en tres grupos principales: azúcares naturales, polialcoholes y edulcorantes intensivos. Cada uno de ellos tiene características particulares que debemos tener en cuenta al elegir qué tipo de edulcorante utilizar.
- Azúcares naturales: La OMS recomienda no exceder los 50 gramos al día de azúcares naturales, y de forma ideal, no superar los 25 gramos diarios. Además del azúcar común (sacarosa), otros azúcares presentes en los alimentos, como la fructosa, lactosa, maltodextrina y miel, también deben considerarse. Controlar el consumo de estos azúcares es esencial para una alimentación equilibrada.
- Polialcoholes: Estos edulcorantes de origen natural se encuentran en vegetales y frutas como las manzanas y peras. Tienen un aporte calórico bajo y se incluyen el sorbitol, manitol, isomaltitol, maltitol, lactitol, xilitol y eritritol. Sin embargo, es importante destacar que los polialcoholes son aditivos y su consumo excesivo puede provocar gases, diarreas y dolores abdominales, especialmente en dosis elevadas.
- Edulcorantes intensivos: Este grupo incluye edulcorantes como el aspartamo, ciclamatos, sacarina, acesulfamo K, sucralosa, taumatina, neohesperidina y estevia. Estos edulcorantes tienen una capacidad endulzante mucho mayor que el azúcar y aportan pocas calorías. Sin embargo, al igual que los polialcoholes, son aditivos y su consumo debe ser moderado.
Recomendaciones de la OMS
La OMS pone especial atención en la estevia, un edulcorante de origen natural. Aunque tiene un poder edulcorante elevado y no aporta calorías, se considera un aditivo y tiene una Ingesta Diaria Admisible establecida (4 mg por kg de peso corporal y día) que no conviene superar. La estevia puede ser una alternativa para aquellas personas que no pueden consumir aspartamo u otros edulcorantes extendidos en el mercado.