En el Día Mundial del Corazón, es necesario recordar que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte a nivel mundial, con un 85% de decesos por enfermedades coronarias y cerebrovasculares, por ejemplo, infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, respectivamente. Dada la importancia del corazón para el funcionamiento de nuestro organismo, es vital conocer todas las maneras posibles de cuidarlo y prevenir ese tipo de afecciones. Los factores de salud que tienen efectos directos en el sistema cardiovascular son la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y la hipertensión arterial.
La alimentación
La buena alimentación cumple un rol fundamental en la prevención de afecciones cardiovasculares, lo más importante es evitar las sales y las grasas malas. Por otro lado, hay una abundante cantidad de grasas saludables como la que ofrecen el aceite de oliva, la palta, los frutos secos, las semillas y ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y 6, que el organismo no puede producir por sí mismo.
Otro alimento que debe evitarse son los azúcares. Es necesario romper con las rutinas de ingerir bebidas azucaradas y beber más agua, y limitar el consumo de alimentos ultra procesados y envasados, que suelen tener altos niveles de sodio, azúcar y grasa. La ingesta de alcohol también debe ser moderada. Esos hábitos son necesarios para reducir el riesgo de obesidad.
Fumar y las enfermedades cardiovasculares
Una conducta fundamental para una buena salud cardiovascular es no fumar. Las personas que consumen alrededor de un cigarrillo por día tienen un 48% más de posibilidades de tener enfermedades cardiovasculares que los no fumadores. Un año después de haber dejado de fumar, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad y, con el tiempo, toma los índices de quienes nunca fumaron.
La actividad física
El ejercicio físico es otra de las claves para tener un buen estado cardiovascular. Lo indicado son 30 minutos de actividad física cinco veces por semana o 75 minutos de alta intensidad si es un solo día, aunque todo depende de la salud integral de la persona, por lo que hay que consultar al médico de cabecera. Las probabilidades de muerte temprana se reducen en un 40% si la persona realiza actividad física.
Controles frecuentes
Chequear la presión arterial, los niveles de colesterol y la glucosa en sangre con regularidad es fundamental para reducir los infartos y accidentes cerebrovasculares. En caso de no encontrar bien los números, respetar la medicación indicada por el médico de cabecera para nivelarlos.
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