Este miércoles 31 de julio la Iglesia Católica celebra a San Ignacio de Loyola. Su historia es la de un hombre que transformó su vida y se convirtió en uno de los grandes impulsores de la Contrarreforma protestante. Nacido en la casa-torre de Loyola en Azpeitia, Vascongadas, en el año 1491, Ignacio era el último de los hijos de Beltrán Yáñez de Oñar y Loyola. Después de la muerte de su madre y de pasar su adolescencia al servicio del noble caballero de Arévalo, Juan Velázquez de Cuéllar, desarrolló una pasión por la guerra.
Sin embargo, todo cambió cuando Ignacio resultó herido en la defensa del castillo de Pamplona contra los franceses. A raíz de esta lesión, que destrozó una de sus piernas, fue llevado de regreso a su casa en Loyola para recuperarse. Durante su reposo, comenzó a leer sobre la vida de Cristo y los santos, lo que lo llevó a su conversión y se entregó completamente a Dios.
Ignacio decidió emprender una peregrinación a Jerusalén, pero su camino se desvió cuando se detuvo en el Santuario de Montserrat. Allí, inspirado por su fe, cambió sus lujosas ropas por la vestimenta de un mendigo y pasó un año en una cueva en Manresa, donde comenzó a escribir sus primeras experiencias espirituales, que más tarde se convertirían en los famosos "Ejercicios Espirituales".
Luego de su estancia en Manresa, Ignacio viajó a Italia y visitó los Santos Lugares de Palestina con gran devoción. A su regreso, estudió en las Universidades de Alcalá y Salamanca, y en 1528 se trasladó a la Universidad de París, donde pasó siete años. Allí obtuvo el Doctorado en Filosofía en 1534 y conoció a otros estudiantes universitarios que se convertirían en los pilares de la Compañía de Jesús.
Junto con sus compañeros, Ignacio fue a Roma, donde el papa Paulo III les dio su aprobación y les permitió ordenarse sacerdotes en 1538. Celebró su primera Misa en Navidad de ese mismo año y la Compañía de Jesús fue oficialmente aprobada el 27 de septiembre de 1540. Bajo la guía de Ignacio, la Compañía de Jesús se expandió rápidamente por todo el mundo, fundando instituciones y atendiendo a los pobres, los enfermos y las personas en peligro.
Ignacio de Loyola, conocido como "el apóstol de Roma", estableció el "Cuartel General" de la Compañía de Jesús en Roma, desde donde predicaba, daba Ejercicios Espirituales y enseñaba el Catecismo. Además, fundó el Colegio Romano, que más tarde se convertiría en la Universidad Gregoriana. Siendo uno de los principales impulsores de la Contrarreforma protestante, Ignacio enfrentó numerosos desafíos y enemigos, pero sus éxitos en esta lucha fueron indiscutibles.
En los últimos años de su vida, Ignacio desplegó una intensa actividad y se convirtió en una figura clave de la Contrarreforma. Falleció en Roma el 31 de julio de 1556, a los 65 años. Fue beatificado por el papa Paulo V en 1609 y canonizado por el papa Gregorio XV en 1622, junto con otras figuras destacadas de la Contrarreforma. Pío XI lo declaró patrono de los Ejercicios Espirituales en 1922.
Oración a San Ignacio de Loyola
Toma, Señor, recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad, todo lo que tengo y todo lo que poseo. Tú me lo diste todo, Señor; yo te lo devuelvo todo. Haz con él lo que quieras, según te plazca. Dame tu amor y tu gracia; porque con esto tengo todo lo que necesito. Amén
Santoral 31 de julio
- San Calimero de Milán
- Santa Elena de Suecia
- San Fabio de Mauritania
- San Germán de Auxerre
- San justino de Iacobis
- Santos Pedro Doan Con Quy y Manuel Phung
- San Tertulino de Roma