Este martes 23 de julio la Iglesia Católica celabra a Santa Brigida de Suecia. Brígida Birgersdotter, declarada co-patrona de Europa junto a Santa Catalina de Siena y Santa Teresa Benedicta de la Cruz por el Papa Juan Pablo II en 1999, fue una mujer sueca de gran devoción religiosa. Nació en Upsala el 14 de junio de 1303, y tuvo visiones de la Virgen y de Jesucristo desde niña, lo cual influyó en su vida y la convirtió en una ferviente seguidora de la Pasión de Cristo.
Después de la muerte de su madre, Brígida fue obligada a casarse a los 15 años con Ulfo, un hombre mayor que ella. Sin embargo, a pesar de las circunstancias, su matrimonio fue feliz durante 28 años. Brígida y Ulfo tuvieron ocho hijos, dos de los cuales se convirtieron en religiosas, siendo una de ellas Catalina de Suecia, quien más tarde fue canonizada.
Brígida logró influir positivamente en su marido con sus devociones y consejos. Juntos realizaron una peregrinación a Santiago de Compostela y, al regresar a Suecia, decidieron establecerse cerca del monasterio de Alvastra. Tras la muerte de Ulfo en 1344, Brígida distribuyó sus bienes entre los pobres y decidió vivir en la pobreza y sencillez.
Durante este período, Brígida experimentó varias visiones y escribió un libro de hermosas oraciones a la Pasión de Cristo. En estas visiones, recibió mensajes para transmitir a políticos y líderes religiosos. Incluso tuvo la oportunidad de aconsejar a los monarcas Magno y su esposa en la corte, gracias a la ayuda del rey Magno.
Con la ayuda del rey, Brígida pudo construir el monasterio de Vadstena, que se convirtió en la sede literaria más importante de Suecia en el siglo XV. Además, decidió fundar una nueva Orden Religiosa, llamada del Santo Salvador, y se dirigió a Roma para obtener la aprobación del Papa. Sin embargo, debido a que el Papa se encontraba en Aviñón, tuvo que esperar hasta que regresara a Roma en 1368 para entregarle las Reglas de la nueva Orden.
Durante su estancia en Roma, Brígida estableció un hospicio para estudiantes y peregrinos suecos, y en 1371 decidió emprender una peregrinación a Tierra Santa junto a sus hijos Catalina y Carlos. Desafortunadamente, su hijo falleció en Nápoles durante la peregrinación, pero Brígida tuvo una visión que le aseguraba el perdón de su hijo gracias a sus oraciones y lágrimas.
Después de regresar de Roma, la salud de Brígida se debilitó y finalmente falleció el 23 de julio de 1373, a la edad de 70 años, siendo reconocida por su fama de santidad. Sus restos fueron trasladados al monasterio de Vadstena, que ella misma había fundado. Su hija Catalina, también viuda, ingresó al monasterio y se convirtió en abadesa.
La Orden del Santo Salvador, también conocida como "las Brigidinas", sigue la regla de San Agustín y se dedica al estudio y la oración. Además, se sustentan económicamente mediante su propio trabajo en la elaboración de productos culinarios. Brígida Birgersdotter fue canonizada el 7 de octubre de 1391 por Bonifacio IX y continúa siendo un ejemplo de fe y devoción para muchas personas en todo el mundo.
Oración a Santa Brigida de Suecia
Santa Brígida, te rogamos nos alcances del Señor,
la perseverancia diaria para rezar estas oraciones por las Santas Llagas de Jesucristo.
Tráenos de su Divina Misericordia el privilegio de meditarlas y su aprovechamiento espiritual.
Intercede ante el Señor para que disfrutemos con gozo de las promesas que contienen,
por mediación de Nuestra Santísima Madre.
Amén.
Santoral del 23 de julio
- San Juan Casiano
- San Severo de Bizia
- San Valeriano de Cimiez
- Beato Basilio Hopko
- Beato Cristino Gondek
- Beata Juana de Orvieto
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