San Cayetano, el santo patrono del pan y el trabajo, es celebrado por los fieles católicos en Argentina cada 7 de agosto. Esta festividad tiene un gran arraigo en el país, ya que San Cayetano fue canonizado en 1671.
Nacido el 1 de octubre de 1480 en Vicenza, Italia, Cayetano de Thiene estudió derecho en la Universidad de Padua y después de la muerte del Papa Julio II, decidió dedicar su vida a la fe y convertirse en sacerdote.
A lo largo de su vida, San Cayetano propuso ideas renovadoras dentro del catolicismo, como la oración y la adoración del Santísimo Sacramento. Fundó la sociedad Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, buscando la austeridad y la renovación en el clero.
Además, se destacó por ayudar a los pobres, los enfermos y las prostitutas arrepentidas. San Cayetano también tomó la iniciativa de establecer un Banco Popular que concediera créditos sin interés, desafiando el negocio de los prestamistas usureros. Fue así que se ganó el título de "Padre de la Providencia" y "El santo del pan y el trabajo".
Falleció el 7 de agosto de 1547, a los 66 años, luego de enfrentar una grave enfermedad. Su devoción perdura en la actualidad y muchos fieles lo buscan por su ayuda y sustento. En este día especial, los creyentes rezan e imploran su intercesión en momentos de dificultad.
En Argentina, su festividad es la segunda en importancia, después de la veneración de la Virgen de Luján, patrona del país. Cada 7 de agosto, miles se congregan a la iglesia ubicada en el barrio porteño de Liniers.
En 2013, año de su elección como sumo pontífice, el Papa Francisco envió un video mensaje a los fieles de Buenos Aires para el 7 de agosto: "Como todos los años, después de recorrer la fila, hablo con ustedes. Esta vez la fila la recorrí con el corazón. Estoy un poquito lejos y no puedo compartir con ustedes este momento tan lindo (…) Con Jesús y san Cayetano, vayamos al encuentro de los más necesitados. Lo que Jesús nos enseña es primero a encontrarnos, y en el encuentro, ayudar. Necesitamos saber encontrarnos. Necesitamos edificar, crear, construir, una cultura del encuentro.
Oración a San Cayetano
Oh glorioso San Cayetano, patrono del trabajo y la providencia, Tú que siempre cuidas de aquellos que confían en la Divina Providencia, Te pido humildemente que intercedas por mí ante el trono de Dios, Y que guíes mis pasos en el camino de la virtud y la prosperidad.
Tú, que experimentaste la necesidad y la dificultad en tu propia vida, Comprendes las preocupaciones y las cargas que llevo en mi corazón, Te ruego que me bendigas con tu gracia y favor, Para que pueda superar cualquier obstáculo y alcanzar la estabilidad que anhelo.
Oh San Cayetano, amigo de los necesitados y consuelo de los afligidos, Te encomiendo mis deseos y necesidades en esta oración sincera, Confío en que escucharás mis peticiones y me guiarás con tu luz, Para que pueda vivir en abundancia y honrar a Dios en todas mis acciones.
Te ruego, bendito San Cayetano, que mi fe y esperanza nunca flaqueen, Que en momentos de dificultad encuentre en ti consuelo y aliento, Intercede por mí ante el Todopoderoso, para que mis súplicas sean escuchadas, Y que en su infinita misericordia, Dios conceda lo que con fe te pido.
Amén.
Qué vela se le prende a San Cayetano
Existen rituales religiosos, muy populares en todo el mundo, que indican que para hacer un pedido a un santo se le debe encender una vela de un color determinado. El saber popular dice que “hay una vela para cada santo”. Pero cuál es el que le corresponde a San Cayetano.
La respuesta que buscan los fieles cada 7 de agosto es que a San Cayetano se le prende una vela amarilla.
Santoral 7 de agosto
- San Sixto II papa
- Santa Afra de Augsburgo
- San Alberto degli Abbati
- San Donaciano
- San Donato de Arezzo
- San Donato de Besançon
- San Miguel de la Mora
- San Victricio de Rouen
- Beato Alberto de Sassoferrato
- Beato Edmundo Bojanowski
- Beato Jordán Forzaté
- Beato Nicolás Postgate
- Beato Vicente de L’Aquila