En el día de hoy, martes 11 de junio la Iglesia Católica celebra la vida y obra de San Bernabé, uno de los Setenta Apóstoles mencionados en el Nuevo Testamento. San Bernabé, cuyo nombre original fue José, nació en Chipre durante el siglo primero. Fue uno de los primeros cristianos mencionados en el Nuevo Testamento y se le reconoce como uno de los primeros discípulos de Jesús en la misión de evangelizar.
La historia de San Bernabé cuenta que, como levita natural de Chipre, tuvo un campo que vendió para llevar el dinero a los pies de los Apóstoles. Después de formar parte del equipo de los setenta discípulos, fue enviado a Antioquía en Turquía para continuar con la misión de difundir el mensaje cristiano. Luego de esta misión, regresó a Chipre con el mismo propósito en mente.
A San Bernabé también se le atribuye la autoría de la Carta paulina a los hebreos y se dice que escribió el Evangelio de Bernabé, aunque este último escrito se perdió con el paso de los años. Además de ser reconocido como Apóstol, San Bernabé es considerado mártir, ya que murió en el año 61 en Salamina, donde los romanos lo apedrearon.
El santoral católico, que es el conjunto de personas reconocidas como santas o beatas por la Iglesia, conmemora a San Bernabé en el día de hoy, 11 de junio. Una fecha importante para la comunidad católica, ya que nos permite recordar y honrar la vida y el legado de este apóstol que dedicó su vida a difundir la fe cristiana.
Fue un gran colaborador de San Pablo quién a su regresó a Jerusalén, tres años después de su conversión, recibió de Bernabé el apoyo ante los demás Apóstoles que sospechaban de él. Luego todo cambió: los Apóstoles lo apreciaban mucho por ser "un buen hombre, lleno de fe y del Espíritu Santo" (Hechos 11,24),
Se dice que Bernabé murió lapidado a causa de una acusación hecha por un grupo de maestros judíos de la diáspora, celosos de su sabiduría. Sus restos fueron sepultados cerca de Salamina -isla de Chipre- y encontrados en el año 488. Los testimonios del hallazgo dan cuenta de que el apóstol llevaba sobre su pecho una copia del Evangelio de San Mateo, escrito por propia mano. Posteriormente sus restos fueron trasladados a Mancheras (Chipre).
Oración a San Bernabé apóstol
Dios nuestro, que, después de haber infundido
en abundancia la fe y el Espíritu Santo en San Bernabé,
lo destinaste para que anunciara a los pueblos paganos
el mensaje de salvación, haz que el Evangelio de Cristo,
que él predicó valerosamente, sea proclamado con
fidelidad por nuestras palabras y nuestras obras.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén.