Este jueves 1 de agosto el santoral de la Iglesia Católica honra la memoria de un santo reconocido como uno de los teólogos morales más destacados del siglo XVIII. San Alfonso María de Ligorio, proclamado Doctor de la Iglesia en 1871, es recordado como el patrono de los abogados católicos, los moralistas y los confesores.
Nacido en Nápoles en 1696, San Alfonso mostró una notable inteligencia desde temprana edad. A los 12 años fue admitido en la facultad de Derecho, obtuvo su doctorado en Derecho Civil y Canónico a los 16. Sin embargo, su verdadera vocación y pasión se encontraban en la fe y la teología.
Se destacó tanto por sus edificantes sermones como por sus numerosas obras teológicas, consideradas valiosas contribuciones al campo de la teología. Su estilo de predicación se distinguía por su sencillez y un enfoque en hacer comprensible el mensaje a todo tipo de público. Como decía a los misioneros, "un sermón sin lógica resulta disperso y falto de gusto. Un sermón pomposo no llega a la gente. Por mi parte, puedo deciros que jamás prediqué un sermón que no pudiera entender la mujer más sencilla".
San Alfonso fue una figura importante en la teología y la predicación. Además, fundó la Congregación del Santísimo Redentor, también conocida como los Redentoristas. Su objetivo principal era llevar a cabo misiones populares y brindar apoyo pastoral en áreas rurales y urbanas desfavorecidas.
Entre sus obras más destacadas se encuentra Las Glorias de María, un valioso texto mariano que ha sido ampliamente apreciado dentro de la tradición católica. San Alfonso María de Ligorio dejó un legado de espiritualidad, moralidad y teología moral que sigue siendo fuente de inspiración para millones de fieles.
San Alfonso María de Ligorio fue beatificado el 15 de septiembre de 1815 en Roma por Pío VII y Canonización el 26 de mayo de 1839 por el papa Gregorio XVI. “La bula de proclamación del doctorado de San Alfonso destaca la especificidad de su propuesta moral y espiritual, al haber sido capaz de mostrar el camino seguro a través de la maraña de opiniones contrapuestas de rigorismo y laxismo", sostuvo el papa Francisco en su mensaje con motivo del 150 aniversario de la proclamación de San Alfonso como Doctor de la Iglesia.
Oración a San Alfonso María de Ligorio
Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombre estás noche y día en este sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte: creo que estás presente en el sacramento del altar. Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todas las mercedes que me has hecho, y especialmente por haberte dado tu mismo en este sacramento, por haberme concedido por mi abogada a tu amantísima Madre y haberme llamado a visitarte en este iglesia.
Adoro ahora a tu Santísimo corazón y deseo adorarlo por tres fines: el primero, en acción de gracias por este insigne beneficio; en segundo lugar, para resarcirte de todas las injurias que recibes de tus enemigos en este sacramento; y finalmente, deseando adorarte con esta visita en todos los lugares de la tierra donde estás sacramentado con menos culto y abandono.
Amén
Santoral 1 de agosto
- San Pedro Fabro
- San Ethelwoldo
- San Exsuperio de Bayeux
- San Félix de Girona
- San Jonato de Marchiennes
- San Secundino mártir
- San Severo de Aquitania
- Beato Alexis Sobaszek
- Beato Bienvenido de Miguel Arahal
- Beato Emerico de Quar
- Beato Juan Bufalari
- Beatas María Estrella del Santísimo Sacramento y compañeras
- Beato Tomás Welbourne
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