Un grupo de pescadores vivió un tenso momento cuando se encontraban en altamar. Las personas decidieron filmar la situación y rápidamente se viralizó en redes sociales generando gran pánico entre los internautas.
La situación se dio en la zona cercana a la costa de Estados Unidos, en el Golfo de México. En el clip que mostró la situación se puede oír a los dos protagonistas de la historia, Dillon May y su novia Kaitlyn Dix, mantener una conversación mientras un grupo de tiburones blancos se acercan a donde estaba la pareja.
Según pudieron percibir los pescadores, el agua empezó a moverse cerca de la superficie y pensaron que era un cardumen de peces atraídos por el cebo. Sin embargo, con gran rapidez se dieron cuenta que se trataba de un grupo de tiburones y empezaron a entrar en pánico. "Vimos que eran tiburones sobre un cuerpo de cebo, nunca había visto nada parecido", aseguraron los participantes en diálogo con el medio Storyful.
En este marco, uno de los navegantes cuenta en el video, mientras trataban de comprender qué sucedía se logró ver cómo la embarcación recibía agua desde todas las direcciones en la cercanía de Louisiana, la principal zona de cría de tiburones al norte del Golfo de México.
Afortunadamente, la situación no pasó a mayores y los pescadores pudieron salir de la situación luego de unos minutos. Al ver que los animales no tenían intenciones de atacarlos, los navegantes decidieron "disfrutar" de aquel espectáculo de la naturaleza.
Halló una cámara enterrada y ahora busca a sus dueños "para devolverles los recuerdos"
Una inesperada historia se volvió viral en Twitter e instaló una intensa búsqueda de la familia protagonista de la historia. Precisamente, una usuaria de la red social del pajarito contó que encontró una cámara digital perdida hace seis años y pidió ayuda para contactar a los dueños del dispositivo.
Según relata la historia que se volvió viral, el hallazgo tuvo lugar en los Esteros del Iberá, uno de los sitios turísticos más importantes de la provincia de Corrientes. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que la cámara estuvo enterrada en el humedal y bajo el agua durante más de seis años, pero la fotógrafa jamás encontrar lo que halló dentro de la tarjeta de memoria.
"Encontré en Esteros del Iberá una cámara que estuvo 6 años y medio bajo el agua, la tarjeta de memoria funciona", empezó por decir la autora del tweet. Posteriormente, compartió dos fotos que encontró dentro de la cámara y aseguró que tenía varias otras que lograron sobrevivir a más de cinco años bajo el agua y el barro.
Por último, la joven concluyó: "Busco a esta familia para devolverles sus recuerdos". Hasta el momento no lograron encontrar a la familia protagonista, pero si lograron viralizar la impactante historia que sorprendió a más de un internauta.