La mousse de chocolate es un postre clásico que tradicionalmente requiere ingredientes como crema y huevos para lograr su textura esponjosa y rica. Y aunque si bien su versión clásica es muy rica, puede resultar engorrosa de hacer, ya que requiere tiempo y técnica. Además, no es tan saludable, motivo por el que si solés antojarte de este postre y querés consumirlo de una forma más sana, podés utilizar la receta
Existe una versión innovadora de este postre que se volvió viral en redes sociales, ya que utiliza solo dos ingredientes: chocolate y agua. Esta técnica, respaldada por principios científicos, permite obtener una mousse ligera y llena de sabor sin necesidad de lácteos ni huevos.
Precisamente, esta técnica se basa en la capacidad del chocolate para formar una emulsión cuando se mezcla con agua y se bate sobre hielo, atrapando aire y logrando una textura cremosa sin necesidad de añadir otros ingredientes. Es una opción perfecta para quienes buscan una alternativa más ligera a la mousse tradicional o desean evitar productos lácteos y huevos.
Paso a paso de la mousse de chocolate viral
Ingredientes:
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150 gramos de chocolate de alta calidad (preferiblemente con un alto porcentaje de cacao)
- 150 gramos de agua (o 200 gramos si se prefiere una textura más cremosa)
Procedimiento:
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Derretir el chocolate: Calentá el agua hasta que hierva y viertela sobre el chocolate troceado en un bol. Mezclá con una espátula hasta que el chocolate se derrita completamente y la mezcla sea homogénea.
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Preparar el baño María inverso: Llená un recipiente amplio con agua fría y hielo. Colocá el bol con la mezcla de chocolate sobre este baño de hielo, asegurándote de que la base del bol esté en contacto con el agua helada.
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Batir la mezcla: Usá una batidora de mano o un batidor manual para batir la mezcla mientras se enfría. Este proceso incorporará aire, creando una emulsión que dará como resultado una textura cremosa y esponjosa. Continúa batiendo hasta alcanzar la consistencia deseada.
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Servir y refrigerar: Una vez obtenida la textura adecuada, distribuí la mousse en recipientes individuales. Refrigera durante al menos una hora antes de servir para que la mousse adquiera firmeza.
No es ensalada de frutas: postre refrescante, saludable y delicioso para esta ola de calor
Existe un postre muy saludable, refrescante y delicioso, ideal para los días de calor. Si ya te aburriste de las típicas ensaladas de frutas y querés innovar, este postre, que además es muy fácil de preparar, se puede hacer en menos de diez minutos. Además, podés hacer en mayor cantidad para guardar en la heladera y comerlo durante toda la semana. Siempre y cuando lo mantengas en la heladera, te puede durar hasta siete días.
No solamente es muy rico, sino que aporta muchos nutrientes como proteínas, potasio y magnesio. Se trata del chía pudding, un postre hecho a base de semillas de chía, un superalimento consumido milenariamente gracias a sus múltiples beneficios para la salud. Se puede preparar tanto con leche de origen animal como vegetal (de coco, avena, almendras, entre otras) y le podés agregar las frutas y frutos secos que quieras.
Este postre solamente se prepara a base de dos ingredientes: semillas de chía y leche. Estos dos ingredientes serán la base del postre, pero adicionalmente, le podés agregar frutas, semillas y/o frutos secos para hacerlo más interesante y rico.
Ingredientes
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1 vaso de leche (animal o vegetal).
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2 cucharadas de semillas de chía.
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Endulzante a gusto (puede ser azúcar o edulcorante, aunque se recomienda stevia, ya que es más saludable).
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Fruta cortada (opcional, por ejemplo, puede ser frutillas, bananas, frutos rojos, kiwi, naranja, manzana o la que se te ocurra).
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Frutos secos y/o semillas (opcional, pueden ser almendras, nueces, granola, entre otros).
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1 cucharada de yogur (opcional).
Preparación
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Lo primero que vas a hacer es agarrar un vaso, llenarlo de leche y verter las dos cucharadas de semillas. Si te quedó muy líquido y te gusta más sólido, podés agregarle más.
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Luego, agregar el endulzante, revolver y llevar a la heladera. Lo ideal, para que la chía libere todas sus propiedades, es dejarla en la heladera toda la noche. De esta forma, su textura se volverá viscosa, parecida a una gelatina.
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Si querés que te quede más cremoso, podés agregarle 1 cucharada de yogur.
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Una vez que lo saques al día siguiente, lavá y cortá la fruta y añadí los frutos secos o semillas (opcional).
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¡Listo! Ya tenés un postre delicioso que te puede durar toda la semana.