Si sos de los que disfrutan de una deliciosa salsa blanca pero quieres evitar la manteca, la harina y la crema de leche, esta receta es para vos. La salsa blanca saludable que te compartimos hoy está hecha con una verdura muy nutritiva, la coliflor. Además, es una manera práctica de comer más verduras, porque no siempre es fácil convencer a todos los miembros de la familia de comer coliflor cocida al vapor.
Para hacer la salsa, vas a necesitar una coliflor entera, cebolla, romero, queso parmesano y un poco de sal y pimienta. Comenzá cortando la coliflor en pedazos pequeños y cocinando en agua hirviendo durante unos 10 minutos o hasta que esté bien suave.
Una vez que esté cocida, retirá del agua y coloca en una licuadora junto con la cebolla picada, un poco de romero fresco y un poco de leche descremada. Licua todo junto hasta obtener una salsa bien suave y cremosa.
Agregamos el queso parmesano y licuamo de nuevo. Tenés que asegurarte de que el queso se mezcle bien y que no queden grumos. Proba la salsa y agrega un poco de sal y pimienta al gusto.
Esta receta también se puede usar para hacer lasañas, con quinua, sobre pescado frito, con ravioles, ñoquis, etc. Si sos vegetariano o vegano, simplemente omití el queso, la leche y el pollo, y reemplazá por champiñones salteados y licúa la coliflor con media taza de cashews para darle cremosidad a la salsa.
Esta salsa blanca saludable es ideal para darle más verduras a los niños y adultos también. Además, es mucho más ligera y fácil de digerir que la tradicional salsa blanca.
Las 3 mejores recetas con salsa blanca
Las recetas con salsa blanca son una opción deliciosa y fácil de preparar para cualquier cena o comida. Acá te presentamos las 3 mejores recetas con bechamel para que puedas disfrutar de esta versátil salsa en distintos platos.
La primera receta es de fideos con bechamel y jamón cocido. Para prepararla, primero ponemos a cocer los fideos en agua hirviendo con sal. Mientras tanto, cortamos el jamón en daditos y preparamos la salsa bechamel en una cazuela con leche, mantequilla, harina y condimentos. Finalmente, mezclamos la salsa con la pasta y el jamón y servimos.
La segunda receta es de espinacas con bechamel y jamón serrano. Sofreímos cebolla y ajo en una cazuela y agregamos las hojas de espinacas previamente escaldadas y cortadas. Añadimos un poco de agua y cocinamos a fuego lento.
La tercera receta es de brócoli con bechamel. Separamos los ramitos del brócoli, los cocemos en agua hirviendo, los enfriamos en agua con hielo y los colocamos en una fuente para horno. Cubrimos los ramitos con la salsa bechamel y espolvoreamos con parmesano rallado. Finalmente, metemos la fuente en el horno precalentado y esperamos hasta que se dore.