La molleja es una de las achuras preferidas de prácticamente todos cuando se hace un asado, pero también puede prepararse de otras formas muy sencillas y deliciosas sin la necesidad de encender un fuego para la parrilla. Cómo hacer mollejas a la sartén y con qué acompañar un plato que nunca falla.
Se conoce como molleja a una glándula que se consigue cuando el animal es muy joven, ya que cuando madura y alcanza la adultez desaparece. En el caso de la vaca, esta glándula puede ser de dos partes distintas: de corazón o de garganta. Esta última es más alargada y tiene menos grasa, tanto exterior como en el interior, por lo que suele utilizarse en preparaciones de cocina. Respecto a la de corazón, el hecho de tener un poco más de grasa la hace más sabrosa e ideal para hacer a la parrilla. Cabe destacar que ambas pueden utilizarse para la receta que se detalla a continuación.
Receta de mollejas a la sartén
Ingredientes
- 1/2 kilo de mollejas de garganta (también pueden ser de corazón)
- Manteca y aceite
- Sal y pimienta
Paso a paso
Lo primero que habrá que hacer en la preparación es colocar las mollejas de garganta en remojo en una olla con agua fría y dejarlas durante unas horas. Se recomienda cambiar el agua dos o tres veces en el proceso como para eliminar los restos de sangre que puedan tener. De aspecto, quedarán un poco más blancas que al comienzo.
Luego hay que poner a calentar y dejar cocinando hasta que hierva durante unos quince minutos. En ese punto se puede agregar limón, sal o cebolla de verdeo como para que las mollejas tomen un sabor distinto y especial. Después de que se cocinen en la olla por quince minutos, retirar del agua de cocción y limpiarlas bien, quitándole tanto la telita que la recubre como la grasa. Dejarlas enfriar en heladera por dos horas.
Cortar las mollejas en rodajas de 1 centímetro de espesor y colocarlas en una sartén precalentada con manteca y aceite. Dorar de ambos lados, retirar y salpimentar a gusto.
Con qué acompañar las mollejas a la sartén
Al tratarse de una achura tan sabrosa, hay muchas guarniciones que acompañan a la perfección esta receta. Algunas de las más recomendables son, entre muchos otros: chimichurri, ensalada mixta o criolla, puré de calabaza o de papas, morrones asados, papas fritas, noisette.