Varios funcionarios revelaron un patrón de intimidación y una cultura de miedo en su relación con Laurentien, esposa del príncipe Constantino de Países Bajos y cuñada de Máxima Zorreguieta. Según el diario AD, la integrante de la realeza neerlandesa fue acusada de tener reacciones emocionales, insultar y no tolerar contradicciones.
"Los incidentes se produjeron el año pasado en el marco de la resolución de un caso relacionado con las ayudas familiares", explicaron desde medio. Además, indicaron que esta suerte de subsidios se vieron interrumpidos, razón por la que la princesa decidió involucrarse.
El Ministerio de Finanzas confirmó que recibió denuncias verbales de varios colegas sobre los choques en su colaboración con la fundación SGH, pero no proporcionó detalles sobre el número o el contenido, ni si están directamente relacionadas con el comportamiento de la princesa.
Por su parte, la fundación SGH negó las acusaciones y las calificó como un "ataque personal" que busca dañar la credibilidad de la princesa. También amenazaron con emprender acciones legales contra el diario "AD" si no rectifica su artículo.
El vocero oficial de la realeza expresó: "Si AD ignora este llamamiento, nosotros tenemos la intención de emprender acciones legales contra el periódico holandés". Hasta el momento, Máxima Zorreguieta eligió no hacer comentarios al respecto del escándalo que involucra a la familia real.
Dónde vive la reina Máxima Zorreguieta
La reina Máxima Zorreguieta, junto a su esposo, el rey Guillermo Alejandro, y sus tres hijas, se mudaron finalmente a su nueva residencia en el Palacio Huis ten Bosch, tras esperar cuatro años y realizar una inversión millonaria. Este majestuoso palacio, ubicado en La Haya, Países Bajos, se ha convertido en el hogar oficial de la familia real desde finales de 2018, luego de una extensa remodelación que costó más de 60 millones de euros.
El Palacio Huis ten Bosch tiene una rica historia que se remonta al siglo XVII. Fue construido en 1645 por orden de la reina Isabel de Bohemia y ha sido una de las residencias más emblemáticas de la realeza en los Países Bajos. Sin embargo, antes de que la familia real pudiera mudarse, el palacio requirió de una importante restauración que comenzó alrededor de 2014 y se extendió por varios años.
Las remodelaciones fueron necesarias debido al desgaste natural que había sufrido la estructura con el paso del tiempo. Muchas de las 150 habitaciones del palacio fueron restauradas y algunas de ellas rediseñadas para adaptarse a los gustos y necesidades modernas. Aunque se mantuvieron muchos de los estilos decorativos originales, otros fueron actualizados para darle un aire más contemporáneo al interior.
Cómo es el palacio de Máxima Zorreguieta por dentro
Uno de los espacios más destacados del Palacio Huis ten Bosch es el vestíbulo, donde se observa claramente la mezcla de estilos que caracteriza a la nueva decoración. Este espacio ha sido decorado en tonos tierra, creando un ambiente cálido y acogedor. Anteriormente, el vestíbulo contaba con una araña de luces tradicional, pero en la remodelación fue reemplazada por una escultura luminaria moderna de luces LED, obra del Studio Drift. Esta instalación artística, creada por Lonneke Gordijn y Ralph Nauta, refleja la fusión entre lo clásico y lo moderno, un concepto que domina gran parte de la decoración actual del palacio.
La reina Máxima dejó su impronta personal en la oficina que utiliza dentro del palacio. Este espacio refleja su estilo particular al combinar elementos modernos con toques más tradicionales. La lámpara que cuelga del techo y la obra de arte ubicada sobre la chimenea son ejemplos de los toques modernos que se han incorporado. Sin embargo, la oficina también conserva elementos tradicionales, como las piezas de cerámica de Delft. Estos detalles aportan un aire de elegancia y continuidad histórica al ambiente.
Cómo es la vida en el Palacio Huis ten Bosch
Desde su mudanza al Palacio Huis ten Bosch, la familia real pudo disfrutar de la serenidad y la belleza de esta residencia histórica. Rodeado de amplios jardines y ubicado en un entorno privilegiado, el palacio ofrece un refugio perfecto para la familia, lejos del bullicio de la vida pública. Sin embargo, a pesar de su ubicación y diseño exclusivos, el Palacio Huis ten Bosch sigue siendo un símbolo de la continuidad de la monarquía neerlandesa y un lugar donde se realizan importantes actividades oficiales.