La relación entre el rey Carlos III y su hijo Harry tiene en vilo a la realeza británica desde hace tiempo. Y ahora, Christopher Andersen, autor del libro "El rey: la vida de Carlos", reveló que hay algo que el monarca no puede perdonarle a su hijo menor.
"Creo que la gente tiene que darse cuenta de que lo único que Carlos considera imperdonable son las críticas a Camila, señaló Andersen, refiriéndose a las revelaciones de Harry en su libro de memorias llamado Spare. En su libro, publicado el 10 de enero de 2023, Harry contó en primera persona su historia, en un relato lleno de perspicacia, revelación y autoexamen.
"Desafortunadamente para Harry, dijo cosas bastante devastadoras sobre ella. El príncipe Harry dejó en claro que sentía que ella era la villana de la obra", agregó el especialista en realeza, en diálogo con Fox News. En este sentido, Andersen argumentó que las revelaciones de Harry en su libro siguen molestando al rey: "No creo que jamás perdonen a Harry por eso".
Cabe recordar que Harry renunció a ser miembro de la familia real británica en la primavera de 2020, y un año después él y Meghan Markle argumentaron que su renuncia se debió "en gran parte" al racismo existente dentro de la casa real.
Además, la pareja se mudó a Estados Unidos y la relación de Harry con su familia nunca volvió a ser igual. De hecho, hace unos meses viajó a Inglaterra y no fue recibido por el rey ni por su hermano, el príncipe William.
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Cómo se conocieron Kate Middleton y el príncipe William
Kate Middleton y el príncipe William, una de las parejas más emblemáticas de la realeza británica, tienen una historia de amor que comenzó en los pasillos de una prestigiosa universidad. Este artículo explora cómo los dos jóvenes, entonces estudiantes en la Universidad de St. Andrews, se conocieron y desarrollaron una relación que culminó en una boda real y una vida compartida en el centro de la atención mundial.
La Universidad de St. Andrews, ubicada en Escocia, fue el lugar donde Kate Middleton y el príncipe William se conocieron en 2001. Ambos llegaron a esta histórica institución para cursar sus estudios superiores, sin imaginar que este encuentro marcaría el inicio de una de las historias de amor más seguidas del siglo XXI.
Kate, nacida en Berkshire, Inglaterra, se inscribió para estudiar Historia del Arte, una pasión que compartía con William. Por su parte, el príncipe, quien había decidido tomarse un año sabático antes de ingresar a la universidad, eligió también Historia del Arte, aunque más tarde cambiaría a Geografía. Esta coincidencia en sus intereses académicos facilitó su primer contacto y fomentó el inicio de su amistad.
De la amistad al romance
Durante su primer año en St. Andrews, William y Kate vivieron en el mismo edificio de residencias, St. Salvator's Hall, lo que les permitió conocerse mejor en un ambiente de convivencia cotidiana. Sin embargo, su relación tomó un giro significativo en 2002, cuando Kate participó en un desfile de moda benéfico de la universidad. Fue en este evento donde William, impresionado por la elegancia y confianza de Kate, comenzó a verla bajo una nueva luz.
A medida que su amistad se fortalecía, la pareja empezó a compartir más actividades y eventos sociales. Su relación de compañeros de clase se transformó en un noviazgo hacia el final de 2002. Aunque intentaron mantener su romance discreto, su cercanía no pasó desapercibida entre sus compañeros, y pronto empezaron a ser vistos como una pareja por su círculo íntimo.
El segundo año de universidad marcó un hito importante para Kate y William, quienes decidieron compartir un departamento junto a dos amigos más en el 13A Hope Street. Esta convivencia no solo facilitó su vida como estudiantes, sino que también les permitió consolidar su relación en un ambiente más privado y hogareño. Este período fue crucial para el desarrollo de su relación, pues les dio la oportunidad de conocerse en profundidad, lejos del ojo público.
A lo largo de su estancia en St. Andrews, la pareja disfrutó de una vida relativamente normal para jóvenes universitarios. Participaron en actividades típicas como salir con amigos, estudiar juntos y disfrutar de la vida universitaria. Esta etapa de su relación fue fundamental para construir una base sólida de confianza y apoyo mutuo.
La relación de Kate y William salió a la luz pública en 2004, cuando comenzaron a aparecer fotos de la pareja en vacaciones y eventos sociales. La atención de los medios fue intensa y constante, lo que supuso un desafío para la joven pareja. Sin embargo, ambos demostraron tener la capacidad de manejar la presión mediática con madurez, algo que sería crucial en los años siguientes.
A pesar de la atención, Kate y William lograron mantener una relación estable y discreta. En 2007, enfrentaron una breve ruptura, que les sirvió para reflexionar sobre su futuro juntos. Esta separación, aunque difícil, fortaleció su compromiso y les permitió reafirmar su decisión de estar juntos.
El compromiso de Kate Middleton y el príncipe William fue anunciado en noviembre de 2010, sellando una década de relación con una promesa de matrimonio. La boda real, celebrada el 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster, fue un evento global seguido por millones de personas. Kate, quien pasó a ser la duquesa de Cambridge, asumió su nuevo rol en la familia real con gracia y dedicación.
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