El príncipe William de Reino Unido seleccionó a Mike Reynolds como nuevo equerry (caballerizo mayor), en reemplazo de Rob Dixon. Reynolds, quien es piloto de helicóptero al igual que el heredero al trono, será responsable de ayudar y organizar los compromisos públicos del príncipe de Gales, así como manejar su agenda oficial.
Este papel consiste básicamente en ser el asistente personal de un miembro de la familia real, ayudando con los deberes oficiales y tareas cotidianas. Las responsabilidades pueden incluir recibir a los invitados en la entrada del palacio, gestionar asuntos privados y trabajar tras bambalinas para asegurarse de que todas las operaciones se desarrollen sin problemas en la vida del príncipe.
Si bien el rol difiere en gran medida del las labores de piloto de la Fuerza Aérea Real, aún exige un gran compromiso y la capacidad para gestionar eficazmente una agenda ocupada. El salario exacto para este puesto aún se desconoce, pero el año pasado el Ministerio de Defensa gastó más de £500.000 en los salarios de todos los ecuyers de la familia real.
Reynolds actualmente ocupa el segundo puesto en la Fuerza Aérea Real. Al igual que William, es un experimentado piloto de helicóptero y también comparten otra similitud: ambos hombres lucen barbas llamativas ahora.
Este nuevo nombramiento de personal llega después de que el príncipe William admitiera que le encantaría "volver a volar", habiendo dejado previamente sus roles como piloto de búsqueda y rescate de la RAF y piloto de ambulancia aérea de East Anglia para poder dedicarse exclusivamente a sus deberes reales.
Durante una visita a la sede de la Welsh Air Ambulance, admitió: "No puedo dejar de hablar sobre helicópteros y equipos médicos y cosas por el estilo. Lo siento, me tomo mucho tiempo para hablar de ello. Lo extraño todo. Estoy bastante interesado en quedarme un poco más".
Además, parece que William transmitió su pasión por la aviación a su hijo mayor, el príncipe George, de 11 años. El futuro monarca tuvo su primera lección de vuelo durante el verano. George fue visto divirtiéndose mucho durante su primera lección en el aeródromo de White Waltham, mientras sus padres, William y Kate Middleton, lo observaban con orgullo. Testigos en el lugar compartieron con The Sun que el príncipe George voló con un instructor y "amó" cada minuto de la experiencia.
Impacto en la realeza: Boris Johnson contó la verdad sobre la muerte de la reina Isabel II
El ex primer ministro británico Boris Johnson reveló en su nuevo libro de memorias, titulado Unleashed, que la reina Isabel II padeció cáncer antes de su fallecimiento en Balmoral el 8 de septiembre de 2022. Según su testimonio, la madre del rey Carlos III sufrió de cáncer de huesos, lo cual pudo haber acelerado su muerte.
En su escrito, el político afirmó: "Sabía desde hacía un año o más que tenía una forma de cáncer de huesos, y sus médicos estaban preocupados de que en cualquier momento pudiera entrar en un declive brusco". Esta revelación generó controversia debido a que rompe con el protocolo real.
El ex primer ministro también compartió en su libro detalles de su último encuentro con la reina. Describió que la notó pálida, encorvada y con hematomas oscuros en las manos y muñecas, posiblemente causados por goteos o inyecciones. Johnson relató que, a pesar de su estado de salud, Isabel II aún mostraba una sonrisa y una belleza que levantaban el ánimo.
Según el ex funcionario, el secretario privado de la reina, Edward Young, le informó que el estado de salud de la monarca había empeorado significativamente durante el verano. El relato de Johnson en su libro es la primera indicación pública por parte de un ex alto funcionario del gobierno sobre la posible causa de muerte de la reina Isabel II.
Aunque en el certificado de defunción se menciona "edad" como la causa, esta revelación pone en evidencia la posibilidad de que el cáncer haya sido un factor determinante en su deceso. El Palacio de Buckingham, por su parte, decidió no hacer comentarios sobre esta revelación, siguiendo su política de no opinar sobre libros publicados relacionados con la Familia Real.
En su relato, Johnson destaca la ética de servicio, paciencia y liderazgo de la reina y afirma que ella personificó lo bueno de su país. Aunque para algunos esto puede sonar descabellado, el ex primer ministro cree que la lealtad hacia la realeza sigue siendo parte fundamental de la sociedad británica.