El príncipe Harry, el quinto en la línea de sucesión al trono británico, realizó un cambio en su residencia oficial y ahora se considera residente de Estados Unidos. Documentos presentados en el registro de información de empresas británicas, Companies House, muestran que Harry incluyó a Estados Unidos como su "nuevo país/estado habitualmente residente", cambiando así su residencia principal del Reino Unido. El duque y la duquesa de Sussex se mudaron a California en 2020 y actualmente residen en Montecito con sus dos hijos.
Este cambio de residencia se presentó en relación a Travalyst, la organización de ecoturismo fundada por Harry antes de dejar el Reino Unido. Aunque los documentos se presentaron esta semana, la fecha del cambio registrado es el 29 de junio de 2023, que coincide con el día en que el Palacio de Buckingham confirmó que Harry y Meghan abandonaron Frogmore Cottage, su hogar británico cerca del Castillo de Windsor.
Cabe destacar que el príncipe Harry expresó en anteriores ocasiones su consideración de convertirse en ciudadano estadounidense. En una entrevista en febrero con Good Morning America, Harry mencionó que es un pensamiento que pasó por su cabeza, aunque no es una gran prioridad para él en este momento.
Harry está siendo objeto de una demanda en curso en Estados Unidos. La Heritage Foundation demanda al Departamento de Seguridad Nacional para tener acceso a los registros de visas de Harry, alegando que podría haber mentido sobre el consumo de drogas en el pasado o haber recibido un trato favorable por parte de los funcionarios. En su libro de memorias, En las sombras, Harry reconoció haber consumido cocaína, cannabis y hongos psicodélicos.
A pesar de estos cambios, el príncipe Harry regresó a Gran Bretaña en múltiples ocasiones desde su mudanza a California. Sin embargo, también está involucrado en diversas batallas legales en el Reino Unido, incluyendo una demanda contra News Group Newspapers de Rupert Murdoch por supuesta recopilación ilegal de información. El abogado de Harry mencionó al Tribunal Superior que el príncipe podría verse "obligado" a llegar a un acuerdo debido al aumento de los costos legales.
Kate Middleton tomó una drástica decisión de cara a su futuro
Luego de luchar en privado contra el cáncer, la princesa de Gales, Kate Middleton, llevará adelante mejoras en su casa de campo, Anmer Hall, en Norfolk, Inglaterra. Según informa el sitio web británico Ok! Magazine, la idea es convertir la antigua casona en un refugio para poder instalarse allí durante todo el tratamiento.
William y Kate, los príncipes de Inglaterra, se enamoraron de Adelaide Cottage, su residencia actual, pero necesitan más comodidades durante este complejo tratamiento contra el cáncer. De acuerdo con una fuente cercana a la familia, el príncipe William tiene la intención de ampliar un anexo vacío en Anmer Hall para cumplir con las necesidades de la princesa Kate.
Anmer Hall, ubicada en Norfolk, es una propiedad georgiana con amplios jardines, 10 habitaciones, piscina y cancha de tenis privada. Es parte del Sandringham Estate, una vasta propiedad de 8000 hectáreas que pertenece a la familia real desde 1862. Esta casa de campo ha sido el refugio de la familia en momentos difíciles y también fue visitada por otros miembros de la realeza, como el príncipe Harry y Meghan Markle.
La historia de Anmer Hall es interesante, ya que fue adquirida por el príncipe Alberto Eduardo en 1896 y fue alquilada a varios miembros de la aristocracia británica a lo largo de los años. Desde la residencia de la familia Coldham hasta una casa de campo visitada por la reina Victoria, Anmer Hall fue testigo de momentos importantes de la historia real.
Aunque actualmente la residencia de la familia real es Adelaide Cottage, una casa construida originalmente para la reina Adelaida en 1831, William y Kate buscan un ambiente más espacioso durante el tratamiento de Kate. Adelaide Cottage cuenta con cuatro habitaciones y no tiene personal doméstico permanente, lo que muestra la austeridad y simpleza con la que los príncipes desean criar a sus hijos.
Aunque todavía no se iniciaron las reformas en Anmer Hall debido a la preocupación por los costos, esta casa de campo sigue siendo un refugio importante para la familia. Y, curiosamente, se reveló que la difunta reina Isabel no entendía por qué la gente pasaba tanto tiempo en la cocina de esta residencia, lo que muestra su extrañamiento hacia las tareas domésticas ordinarias.