El divorcio de Lady Di y el entonces príncipe Carlos fue sin dudas el más mediático y escandaloso, pero está lejos de ser el que más millones puso en juego. De hecho, hace unos días la princesa Haya de Jordania volvió a estar en boca de todos porque se filtró la millonaria suma que recibió al separarse.
La princesa Haya de Jordania, hermana del actual rey Abdalá II, se divorció del emir de Dubai, Mohamed bin Rashid Al Maktum y, según la BBC, el jeque tuvo que pagarle más de 300 millones de dólares como parte del acuerdo.
Esa cifra fue muy superior a la que recibió Camila Spencer, la madre de los príncipes William y Harry, al terminar su matrimonio con el ahora rey Carlos III de Reino Unido. Aunque las cifras oficiales no trascendieron, se estima que tuvo un costo total de más de 100 millones de libras esterlinas, incluyendo la manutención de Diana y la liquidación de sus bienes.
El príncipe Andrew, el otro hijo de la reina Isabel del Reino Unido, también tuvo un polémico y costoso divorcio. Su matrimonio con Sarah Ferguson comenzó a flaquear en 1992, pero su final oficial fue recién en 1996 y estuvo plagado de rumores de infidelidades y gastos excesivos.
En ese entonces, se estimó que el acuerdo de divorcio superó las cuatro millones de libras esterlinas, lo que generó un gran revuelo público por el uso de fondos públicos para financiar el lujoso estilo de vida de la pareja. Un escándalo que creció cuando Andrew fue relacionado con los crímenes cometidos por Jeffrey Epstein.
La casa real de España también tuvo su divorcio millonario. Según la prensa española, Iñaki Urdangarin, el padre de los cuatro hijos de la Infanta Cristina (hija menor del Rey Juan Carlos I de España), además de separarse, quedaron envueltos un escándalo de corrupción.
Tras la separación, se llegó a un acuerdo extrajudicial que evitó un juicio público. Y de acuerdo a la prensa española, Urdangarin fue indemnizado por una cantidad de dos millones de euros. También percibe una pensión mensual de 25.000 euros y el que fuera cuñado del rey Felipe VI consiguió quedarse con la casa de Bidart, considerada el refugio de verano los Urdangarin Borbón.
Por último, está el divorcio del Friso de Orange-Nassau, hermano menor del rey Guillermo Alejandro y cuñado de Máxima Zorreguieta. Friso renunció a su derecho al trono tras casarse con Mabel Wisse Smit en 2004. El pasado de la novia, que incluía una relación con un capo de la droga, generó controversia y obligó al parlamento holandés a aprobar una ley especial para permitir la boda. Aunque los detalles del acuerdo de divorcio en 2013 no se divulgaron, se presume que incluyeron importantes compensaciones financieras.
Preocupación por lo que se supo de Kate Middleton: "Infierno"
En un impactante video que conmovió al mundo entero, la princesa de Gales, Kate Middleton, reveló su lucha contra el cáncer. A pesar de lo desgarrador de la noticia, recibió un inmenso apoyo del público y de sus familiares y amigos más cercanos.
Kate compartió que le diagnosticaron la enfermedad y comenzó un tratamiento de quimioterapia preventiva. Aunque no se revelaron detalles sobre el tipo de cáncer, la princesa describió el diagnóstico como un gran shock para ella y su familia.
La princesa explicó que mantuvo su diagnóstico en secreto para poder recuperarse de una operación anterior y asegurarse de que sus hijos entendieran lo que estaba pasando. Reconoció que fue difícil, pero contó con el apoyo incondicional del rey Carlos III, quien también lidia con su propio diagnóstico de cáncer.
El príncipe William, por su parte, estuvo a su lado y recibió el apoyo de muchas personas preocupadas por su esposa. La reina Camila también expresó su apoyo y destacó la importancia de los amables deseos que ha recibido Kate.
Pero en los últimos días, los dichos de Amaia Arrieta, su diseñadora preferida, encendieron las alarmas. "Estoy desconsolada en estos momentos", remarcó, en diálogo con The Telegraph, y sostuvo que los príncipes de Gales "están pasando por un infierno".
Arrieta, que también vistió en numerosas ocasiones a los hijos de Guillermo y Kate, le deseó lo mejor: "Espero que vuelvan pronto, es necesario y para mí, algo personal". Sin embargo, sus dichos no habrían caído bien a la corona, según reportó The Daily Beast, ya que en todo momento optaron por la discreción y el hermetismo sobre la salud de Kate.