En la provincia de Santa Fe, un impresionante desmoronamiento de la barranca en zona de islas a la altura de Granadero Baigorria, le arruinó el almuerzo a un grupo de pescadores que preparaban el fuego para compartir un asado. La tierra se agrietó y en apenas 2 minutos se desplomó al río Paraná con árboles incluidos... Y hasta la parrilla.
Un grupo de amigos que pasaban el día pescando en la costa de una isla del río Paraná, en el norte del puente Victoria-Rosario, comenzaron a notar que se abría una grieta en el suelo y grabaron el momento exacto en el que se desprendía parte de la barranca en la que preparaban el fuego para hacer un asado.
El video fue compartido en por Carlos Daniel Larrosa y, en poco tiempo generó un revuelo en las redes sociales con tantas observaciones sobre la ecología y la naturaleza como críticas por no la "falta de cuidado" de los pescadores que preparaban su almuerzo. "Mirá cómo se abre todo... ¿Será por el calor de la fogata?", pregunta uno de ellos mientras se escucha el ruido de la tierra partiéndose.
En las imágenes puede verse cómo la tierra se agrieta en pocos segundos hasta que se desmorona por completo la barranca, con un árbol y el fuego que estaba esperando el asado. Si bien los amigos se ríen y en ningún momento intentan escapar, el hecho generó mucha preocupación, sobre todo en las localidades costeras del río Paraná y al intertexto ambiental del incidente. La sequía ya empieza a sentirse en la zona y cada semana se vuelve más alarmante ya que recientemente el río quedó a 15 centímetros del registro más bajo de la historia.
Preocupación por la bajante del río Paraná
Después del 2020, un año caracterizado por la sequía y los incendios forestales, frente al Puerto de Santa Fe, los hidrómetros locales marcan nuevamente un gran descenso de las aguas. Esto no sólo preocupa a los expertos que advirtieron que el 2021 será probablemente uno de "los tres años más secos de la historia", sino a los propios santafesinos que, como fue mencionado, perdieron un asado luego de que se partiera la tierra.
Entre el pasado 2 y 7 de junio, a causa de las precipitaciones, el caudal del río Paraná registró un repunte de magnitud inmediata que implicó una crecida de medio metro frente al Puerto de Santa Fe, llegando a los 1,45 metros. Sin embargo, a partir del 8 de junio descendieron abruptamente las aguas en toda la cuenca del Paraná, llegando a la medición actual de 63 centímetros y quedando a 15 centímetros del registro más bajo de la historia.