El Obelisco es sin dudas el monumento más importante y emblemático de la República Argentina, ya que fue construido en el lugar preciso donde se izó la bandera nacional por primera vez. Sin embargo, a pesar de su importancia el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana comenzó a realizar reformas que modificarán sus funciones para siempre.
A partir de ahora, los ciudadanos y turistas podrán tener una vista panorámica de todo el microcentro porteño desde el Obelisco. Es que el Gobierno porteño lo convertirá en un mirador construyendo un ascensor en su interior. Esto no modificará su estructura externa, ya que se trata de un elevador que fue previamente armado en fábrica y que tendrá una estructura metálica y atornillable por lo que podrá ser desinstalable en caso de que quieran hacerlo.
El ascensor será panorámico y tendrá tres caras vidriadas y una escalera a su alrededor que será utilizada en casos de emergencia. El ingreso al mismo será por la Plaza de la República, allí el elevador podrá recorrer desde la base hasta el "piso" 55 mediante un sistema de anclaje y tendrá una capacidad máxima de hasta 4 personas. Hasta el momento, solo se podía subir a la cúspide a través de 7 tramos de escalera y su acceso estaba limitado al público.
Desde el gobierno porteño informaron que la instalación ya se encuentra en marcha y "ocupará 160 m2 de superficie entre base, ascensor, escalera de emergencia y mirador". Por su parte, el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, explicó que están "muy entusiasmados con el avance de las obras del nuevo mirador lo que va a revitalizar el patrimonio urbano porteño y a potenciar el atractivo turístico que ya tiene el Obelisco".
Qué significado tiene el Obelisco: historia en Argentina
El Obelisco de Buenos Aires, un ícono indiscutible de la ciudad, fue inaugurado en 1936 para conmemorar el cuarto centenario de la primera fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza. Este monumento, que hoy en día es el punto de encuentro de manifestaciones, celebraciones y eventos importantes, fue diseñado por el arquitecto argentino Alberto Prebisch, uno de los principales exponentes del modernismo en el país.
La construcción del Obelisco fue parte de un plan de modernización de la ciudad impulsado por el entonces intendente Mariano de Vedia y Mitre. Este plan también incluyó el ensanchamiento de la Avenida Corrientes y la apertura de la Avenida 9 de Julio. El proyecto fue llevado a cabo por la empresa alemana GEOPE, y su construcción fue sorprendentemente rápida: los trabajos comenzaron el 20 de marzo de 1936 y finalizaron el 23 de mayo del mismo año, tan solo dos meses después. Participaron 157 obreros en la construcción, aunque lamentablemente uno de ellos, el italiano José Cosentino, falleció durante la obra.
¿Cuántos metros mide el Obelisco de Buenos Aires?
El Obelisco fue erigido en el cruce de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, en lo que hoy es la Plaza de la República. Mide 67,5 metros de altura y tiene una base de 6,8 metros por lado. En su interior, cuenta con una escalera marinera de 206 escalones que conduce hasta un pequeño mirador en su cúspide, con cuatro ventanas que permiten observar la ciudad desde las alturas.
A pesar de su emblemático lugar en la historia y cultura porteña, el Obelisco no estuvo exento de controversias. Desde su concepción, generó debate entre quienes apoyaban la modernización de Buenos Aires y aquellos que defendían la preservación de la iglesia de San Nicolás de Bari, demolida para dar lugar al monumento. Esta iglesia tenía un profundo valor histórico, ya que en su torre se izó por primera vez la bandera argentina en 1812.
Cuándo quisieron demolerlo: por qué
Apenas dos años después de su inauguración, en 1938, una ordenanza del Concejo Deliberante votó a favor de su demolición, argumentando razones de seguridad y estética tras la caída de trozos de mampostería. Sin embargo, el presidente Roberto Marcelino Ortiz intervino, destacando el valor simbólico del Obelisco, lo que llevó a su preservación y reparación.
En 2023, con motivo de su 85º aniversario, se realizó una puesta en valor del monumento, que incluyó trabajos de hidrolavado y pintura. Hoy en día, el Obelisco sigue siendo un símbolo de la identidad porteña y un punto de referencia que representa la historia y el espíritu de la ciudad de Buenos Aires.