Científicos de la NASA están investigando una enorme explosión nunca vista que se produjo en el Sol en marzo del 2016. Esto podría ayudar a entender las causas de las impredecibles y poderosas erupciones solares, que configuran un verdadero misterio desde hace años para los expertos. La explosión que están investigando en la agencia espacial estadounidense tuvo componentes de tres tipos diferentes de erupción solar, algo anormal ya que suelen ocurrir por separado.
"Este evento es un eslabón perdido, donde podemos ver todos estos aspectos de diferentes tipos de erupciones en un pequeño y ordenado paquete", explicó Emily Mason, autora principal del nuevo estudio y científica solar en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. La importancia de este evento radica en que permite a los especialistas traducir lo que saben sobre cada tipo de erupción solar para comprender otras clases de explosiones de la estrella central de nuestro sistema.
Formas de erupciones solares
Generalmente, las erupciones solares pueden presentarse en una de tres formas, que te detallamos a continuación:
- Eyecciones de masa coronal (CME): erupciones explosivas que arrojan energía y partículas al espacio que forman enormes burbujas que se expanden, y son empujadas y esculpidas por los campos magnéticos del Sol.
- Chorro (jet): erupciones explosivas que arrojan energía y partículas al espacio, que entran en erupción como columnas estrechas de material solar.
- Erupciones parciales: comienzan a salir de la superficie pero no alcanzan la suficiente energía como para salir del Sol, por lo que la mayor parte del material vuelve a caer sobre la superficie solar.
El estudio de la NASA
Este estudio también podría habilitar a los expertos a descubrir un mecanismo subyacente que pueda explicar todos los tipos de erupciones solares existentes. La erupción en la que se basa el estudio fue registrada en marzo del 2016 por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA y la Agencia Espacial Europea y el Observatorio Solar y Heliosférico de la NASA, y constó en la eyección de una capa caliente de material solar sobre una región magnéticamente activa de la superficie del Sol.
La sorprendente explosión era muy grande como para tratarse de un chorro y muy estrecha como para ser una Eyección de masa coronal (CME). Unos minutos después comenzó a erupcionar en el mismo lugar una segunda capa más fría de material, pero volvió a caer como erupción parcial. El hecho de ver una erupción con características de chorro y CME les da a entender a los expertos que probablemente ambas sean causadas por un mecanismo singular.
Una tormenta de partículas de alta energía, liberadas por una CME, puede resultar peligrosa para los astronautas, la tecnología espacial y también redes de servicios públicos en la Tierra, en casos extremos. Comprender el mecanismo detrás de estas explosiones permitirá a los científicos predecir cuándo una gran erupción podría amenazar tanto a la Tierra como a Marte con varias horas de anticipación, dándole el tiempo necesario a astronautas y operadores de naves espaciales para tomar medidas de precaución.