Los fans de Taylor Swift se sumieron el jueves en la tristeza, la rabia y la incredulidad tras la abrupta cancelación de los tres conciertos de la cantante en Viena, después de que el Gobierno anunció que agentes de seguridad habían descubierto planes para un ataque en el recinto.
Se esperaba la asistencia de unos 195.000 "swifties" a los conciertos en el estadio Ernst Happel de Viena, muchos de los cuales habían viajado desde el extranjero para tener la oportunidad de ver a la superestrella del pop en directo.
"Un año de emoción se ha esfumado en un segundo", se lamentó un seguidor en respuesta al mensaje de Instagram enviado el miércoles por el organizador para cancelar los conciertos, menos de 24 horas antes de que comenzara el primero.
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La publicación obtuvo más de 5.500 respuestas, desde comprensión hasta indignación, y muchos instaron a Swift a dirigirse directamente a sus fans y reprogramar sus conciertos en la capital austriaca.
La cantautora, de 34 años, aún no se ha pronunciado públicamente.
"Hemos esperado todo un año para esto y hemos venido desde Macedonia del Norte. Fue un viaje de unas seis horas. Estábamos tan emocionados, pero no hay nada que podamos hacer", dijo Michaela Dujanski en Viena.
Inspirados por la canción "Cornelia Street" de Swift de 2019, decenas de sus fans se dirigieron el jueves por la tarde a la calle Corneliusgasse de Viena. La calle ha sido un punto de peregrinación no oficial para los fans de Swift en los últimos días.
Cantaron sus canciones favoritas de Swift mientras compartían la decepción con pulseras de la amistad hechas a mano, inspiradas en una de las canciones de su álbum 2022 y que se intercambian entre los swifties.
En referencia a la decisión del organizador del concierto de cancelarlo, el ministro austriaco del Interior, Gerhard Kanner, dijo el jueves: "Repito, esto ha evitado una tragedia".
La policía austriaca detuvo el miércoles a tres personas sospechosas de planear atentados.
El principal sospechoso, un austriaco de 19 años que tiene raíces en Macedonia del Norte, supuestamente había ideado un complot para atacar a los fans de Swift en Viena con una bomba o un cuchillo y había jurado lealtad al grupo militante Estado Islámico, dijeron las autoridades el jueves.
Barracuda Music, la organizadora del concierto, dijo que todas las entradas se reembolsarían automáticamente en un plazo de 10 días.
Con información de Reuters
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